Introducción: Cuando hay anomalías en tamaño, forma y/o posición de estructuras bucales, pueden afectar funciones como el habla. Objetivo: Determinar la prevalencia de dislalias en pacientes con maloclusiones atendidos en la Clínica de Ortodoncia de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco. Materiales y Métodos: Se evaluaron 40 pacientes mediante una prueba fonética y una revisión de su historia clínica. Resultados: el 58% de los pacientes presentaba dislalia. Conclusión: Pacientes con maloclusiones presentaron una alta prevalencia de dislalias, siendo la mordida abierte y el apiñamiento severo las maloclusiones que presentaron mayor incidencia de presentar problemas del habla. Debido al alto número de pacientes es necesario establecer un protocolo para tratar a pacientes con dislalias y maloclusiones debido al alto número de casos observados en las consultas de ortodoncia.
Palabras clave: dislalia, maloclusiones, mordida abierta, clase II, clase I, apiñamiento.
Introduction: When there are anomalies in the size, shape, and/or position of oral structures, they can affect functions such as speech. Objective: To determine the prevalence of speech disorders in patients with malocclusions treated at the Orthodontic Clinic of the Autonomous University of Tabasco. Materials and Methods: 40 patients were evaluated through a phonetic test and a review of their medical history. Results: 58% of the patients had a speech disorder. Conclusion: Patients with malocclusions showed a high prevalence of speech disorders, with open bite and severe crowding being the malocclusions that had the highest incidence of speech problems. Due to the high number of patients, it is necessary to establish a protocol for treating patients with speech disorders and malocclusions due to the high number of cases observed in orthodontic consultations.
Key words: articulation disorders, malocclusions, open bite, class II, class I, crowding.
La odontología es una ciencia que debe de trabajar de manera interdisciplinaria para prevenir y/o corregir las alteraciones que se pueden presentar en las estructuras de la cavidad oral. Cuando se presenta alguna anomalía, de dichas estructuras, tendrá repercusiones en una o más funciones que realizamos con la cavidad. Uno de los ejemplos de que al haber alguna anomalía las funciones pueden verse alteradas es el habla, ya que los dientes desempeñan un papel importante en la articulación de fonemas, pues influyen en la postura y posición de la lengua al hablar. Los trastornos de habla que se relacionan con las estructuras de la cavidad oral son las dislalias; que se definen como la alteración de emisión de sonidos al hablar por lo que la comunicación se ve afectada. La comprensión de esta relación es de suma importancia no solo para mejorar la planificación del tratamiento en pacientes con maloclusiones, sino también para manejar de manera integral las necesidades de comunicación y calidad de vida de los individuos afectados (1).
La presente investigación es de tipo descriptivo, observacional, transversal, la cual estuvo conformada por una muestra intencionada de 40 paciente con inicio de tratamiento de ortodoncia en la clínica de Ortodoncia de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, con un rango de edad de 6 a 38 años de ambos géneros, en el periodo de enero 2023 a abril 2024, los cuales fueron seleccionados por medio de criterios de inclusión y exclusión que fueron:
Criterios de inclusión:
Criterios de exclusión:
Para la recopilación de datos, se desarrolló un instrumento con el objetivo de abordar los objetivos planteados. Este instrumento constaba de tres secciones completadas por un único evaluador previamente capacitado en la aplicación de evaluaciones fonoaudiológicas por el CREE (Centro de Rehabilitación y Educación) para garantizar la objetividad en la evaluación. En la primera sección, se llevó a cabo la identificación de la edad y el género de los pacientes. La segunda sección incluyó la evaluación de los pacientes para detectar posibles alteraciones en los fonemas. Durante esta evaluación, se solicitó a los pacientes que repitieran una serie de palabras extraídas del Examen Logopédico Articular (ELA-R) (2), combinado con la evaluación funcional utilizada en la clínica de posgrado de ortodoncia de la Universidad de Cisade de Sao Paulo (3). La tercera sección se completó mediante los expedientes clínicos, que incluyeron fotografías intraorales y orales, modelos de estudio y evaluaciones clínicas de los pacientes. Se determinó el tipo de maloclusión según los tres planos del espacio: sagital (clasificación de Angle, overjet y mordida anterior cruzada), vertical (overbite, mordida abierta y mordida profunda) y transversal (mordida cruzada posterior, mordida de tijera y apiñamiento)(4). Además, se elaboró un formulario de consentimiento informado que el paciente y/o cuidador debían firmar antes de participar en la evaluación. Los datos recopilados se ingresaron en una base de datos en Excel y se analizaron utilizando el programa SPSS 25.
De un total de 40 pacientes de ambos sexos diagnosticados con maloclusiones en la Clínica de Ortodoncia de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, se evaluó la presencia de dislalias. Se encontró que el 43% de los pacientes no presentaban alteraciones, mientras que el 58% presentaban dislalia (Gráfica 1). La mayor prevalencia se observó en mujeres, y la edad con mayor prevalencia fue de 12 a 17 años (11 pacientes), con un rango de 6 a 38 años (Gráfica 2).
En cuanto a la prevalencia de dislalia según el punto anatómico de articulación, el 41% de los pacientes presentaron afectaciones en el grupo linguoalveolar, el 32% en los bilabiales y el 27% en los fricativos (Gráfica 3).
De los pacientes con dislalia bilabial, el 55% tenía clase I, el 55% presentaba overjet aumentado y el 55% mordida profunda. En los pacientes con dislalias linguoalveolares, el 50% tenía clase I, el 43% presentaba overbite disminuido, mordida abierta y apiñamiento severo. Entre los pacientes con dislalia fricativa, el 67% tenía clase I, el 67% presentaba mordida abierta o borde a borde y el 56% presentaba overjet aumentado, overbite disminuido y apiñamiento severo (Gráficas 4, 5, 6).
Al analizar las investigaciones, se aprecia que la mayoría de los autores coinciden en que la prevalencia de dislalias es más alta en pacientes en edad preescolar. No obstante, los resultados de nuestro estudio indican que la mayor incidencia se registra en el grupo de edades entre 12 y 17 años. Un estudio llevado a cabo por Herrero en Chile en 2003(5) reveló que los niños con anomalías dentomaxilares, especialmente aquellos con mordida abierta, mostraban una frecuencia más elevada de alteraciones en el habla. Por otra parte, Benavides, Hurtado y Ruiz encontraron que la prevalencia más alta de dislalias en términos de puntos de articulación anatómica se registró en los linguoalveolares, con una incidencia del 98.5% (6).
Los hallazgos de nuestra investigación indican que los pacientes con dislalias tienden a presentar predominantemente mordida abierta en el plano vertical, clase I en el plano sagital y apiñamiento severo en el plano transversal. Un estudio realizado por Leavy y otros en 2015 estableció que a medida que la maloclusión se vuelve más severa, aumenta la probabilidad de que existan errores en la producción de fonemas (7). Al comparar estos resultados con los obtenidos en nuestra investigación, se corrobora que efectivamente, a medida que la maloclusión es más grave, se incrementa la probabilidad de dislalias. Además, se plantea la sugerencia de que el plano sagital podría tener una influencia menor en los trastornos del habla y en la presencia de dislalias.
Dado el considerable número de pacientes con dislalias que acuden a consultas de ortodoncia, resulta imperativo establecer un protocolo adecuado para abordar terapéuticamente a aquellos que presentan tanto dislalias como maloclusiones, evitando así agravar o exacerbar el problema. Es fundamental reconocer que un paciente puede tener dislalias sin maloclusiones, o viceversa, y que el enfoque interdisciplinario entre ortodoncistas y logopedas es esencial para mejorar la calidad de vida del paciente.
Las maloclusiones pueden afectar las funciones básicas del sistema estomatognático, ya que se requiere una armonía en las estructuras. Es importante destacar que las maloclusiones sagitales generalmente no tienen una influencia significativa en relación con las dislalias. En cambio, las maloclusiones verticales, con la mordida abierta como la más prevalente, y el apiñamiento severo en cuanto a las maloclusiones, suelen estar más relacionadas con las dislalias. Se recomienda que los ortodoncistas reciban capacitación para identificar signos de dislalia y realizar un diagnóstico preliminar.