Propósito: El presente estudio revisó los efectos de la mecánica ortodóncica en la pulpa dental, centrándose en sus respuestas biológicas y sus implicaciones clínicas. Materiales y métodos: Se empleó la estrategia PICO para la selección de estudios publicados entre 2019 y 2024 en revistas de alto impacto indexadas en diversas bases de datos. Resultados: Un total de 23 artículos pertinentes fueron identificados, abordando la respuesta pulpar humana a los movimientos ortodóncicos. La aplicación de fuerzas ortodóncicas puede inducir remodelación, reabsorción o deposición pulpar, con posibles implicaciones en la vitalidad y estabilidad dental a largo plazo. Se observó un aumento transitorio en la sensibilidad pulpar durante el tratamiento ortodóncico, especialmente en pacientes jóvenes. Conclusión: La revisión resalta la necesidad de equilibrar las fuerzas aplicadas para preservar la salud pulpar y sugiere la importancia de profundizar en la comprensión de los mecanismos subyacentes para mejorar las estrategias de tratamiento ortodóncico.
Palabras clave: Mecánica ortodóncica, pulpa dental, vascularización, inflamación.
Purpose: The present study reviewed the effects of orthodontic mechanics on dental pulp, focusing on their biological responses and clinical implications. Materials and methods: The PICO strategy was used to select studies published between 2019 and 2024 in high-impact journals indexed in various databases. Results: A total of 23 relevant articles were identified, addressing the human pulpal response to orthodontic movements. The application of orthodontic forces may induce pulp remodeling, resorption, or deposition, with possible implications for long-term tooth vitality and stability. A transient increase in pulp sensitivity was observed during orthodontic treatment, especially in young patients. Conclusion: The review highlights the need to balance the forces applied to preserve pulp health and suggests the importance of deepening the understanding of the underlying mechanisms to improve orthodontic treatment strategies.
Key words: Orthodontic mechanics, dental pulp, vascularization, inflammation.
La mecánica ortodóncica es una práctica crucial en la odontología contemporánea, enfocada en corregir la alineación y la oclusión dental. A pesar de su relevancia, persiste un área poco comprendida y altamente debatida en este proceso: su impacto en la salud de la pulpa dental. La pulpa dental, es un tejido conectivo vital en el interior del diente, suscita interés debido a su complejidad y a las repercusiones que sus respuestas a las fuerzas ortodóncicas tienen en la práctica clínica. Aunque se ha avanzado en la comprensión de los efectos de la mecánica ortodóncica en los tejidos periodontales y óseos, el conocimiento sobre su influencia en la pulpa dental sigue siendo limitado y controvertido.
Por ende, este artículo de revisión tiene como objetivo analizar los efectos de la mecánica ortodóncica en la pulpa dental, centrándose en sus principales respuestas ante la aplicación de fuerzas ortodóncicas. En este contexto, surge la pregunta crucial: ¿Cuáles son los efectos directos de la mecánica ortodóncica en la salud de la pulpa dental?
La metodología empleada para llevar a cabo esta investigación fue de naturaleza exploratoria y se centró en un enfoque cualitativo, documental y analítico-sintético. Se realizó una exhaustiva recopilación de datos retrospectivos mediante la revisión de bibliografía actualizada de los últimos cinco años, proveniente de reconocidas revistas indexadas en diversas bases de datos de alto impacto, tales como la Cochrane Library, Google Académico, Elsevier, Sage Publications Inc., Wiley-Blackwell y Taylor & Francis.
Para la selección de la literatura pertinente, se aplicaron rigurosos filtros, limitando la búsqueda a artículos publicados entre 2019 y 2024 y escritos en inglés. Se utilizaron términos clave específicos como "orthodontic mechanics", "dental pulp", "effects of orthodontics", "dental pulp changes" y "orthodontic forces", combinados con operadores booleanos "or" y "and" para afinar los resultados.
Los criterios de selección siguieron la estrategia PICOS (Population-Intervention-Comparator-Outcome-Study Design), incluyendo pacientes con dentición permanente sometidos a tratamiento ortodóncico. Se consideraron diversas mecánicas ortodóncicas como intrusión, extrusión, rotación, inclinación y retracción como intervenciones relevantes, con dientes con pulpas dentales intactas como grupo de control. La medida de resultado principal fue la respuesta pulpar humana a las fuerzas ortodóncicas. Finalmente, los estudios incluidos fueron cohortes, ensayos clínicos aleatorizados (ECA), estudios comparativos, prospectivos y retrospectivos, excluyendo series e informes de casos, estudios en animales y cualquier investigación no directamente asociada con los efectos pulpares causados por la mecánica ortodóncica.
Se identificaron un total de 23 artículos relevantes relacionados con los efectos de la mecánica ortodóncica en la pulpa dental, cuyo análisis se presenta a continuación.
La mecánica ortodóncica, es fundamental en el campo de la odontología, está enfocada en mejorar la estética y función masticatoria mediante el movimiento dental, ha sido objeto de múltiples investigaciones para comprender sus efectos en la salud pulpar (1–3). Durante el tratamiento ortodóncico, los dientes son sometidos a fuerzas mecánicas que afectan diversos tejidos, incluyendo los periodontales, la longitud de la raíz y la pulpa dental (4–7). Aunque la literatura ha sido inconsistente en algunos aspectos, hay consenso en que las fuerzas ortodóncicas pueden desencadenar una serie de respuestas biológicas en la pulpa, algunas de las cuales pueden ser reversibles, mientras que otras pueden ser irreversibles (6–9).
La mecánica ortodóncica se centra en el control preciso de las fuerzas aplicadas a los dientes para lograr movimientos específicos, como inclinación, traslación, rotación, extrusión e intrusión (10). Esto se fundamenta en el concepto del centro de resistencia dental, que varía según la morfología radicular y la cantidad de raíces (11). Estos movimientos, guiados por principios biomecánicos, anatomía dental y fisiología tisular, no solo buscan alinear los dientes, sino también preservar la salud de los tejidos periodontales y óseos circundantes, incluida la pulpa dental (8,10).
Al aplicar fuerzas a los dientes, el ligamento periodontal experimenta estiramiento y compresión, mientras que el líquido intersticial entre la dentina y la pulpa dental actúa como una resistencia hidráulica al movimiento dental (2). Este proceso de compresión y tracción desencadena la remodelación ósea y pulpar, con deposición en el lado tensionado y reabsorción en el lado sometido a presión (2).
La deposición pulpar puede ayudar a fortalecer la estructura del diente; el depósito de nuevo tejido dentario puede ayudar a proteger la pulpa dental al reforzar la pared radicular y disminuir la probabilidad de reabsorción radicular (9,10,12). Sin embargo, en algunos casos, la deposición radicular excesiva puede conducir a un estrechamiento del espacio pulpar, lo que puede aumentar el riesgo de traumatismo pulpar o comprometer la vitalidad pulpar (10,12,13). Además, en situaciones de estrés ortodóncico excesivo o prolongado, la pulpa dental puede volverse inflamada o necrótica como resultado de la respuesta biológica del diente al trauma (6).
La reabsorción radicular puede manifestarse tanto en la raíz apical como en la coronal (10). Este fenómeno se desencadena cuando la fuerza aplicada reduce el flujo sanguíneo, dando lugar a procesos degenerativos en los tejidos circundantes (14–16). Estos procesos afectan tanto al cemento como a la dentina radicular, así como al ápice del diente (5,12). En casos más graves, la obstrucción completa del flujo sanguíneo puede ocasionar una pérdida irreversible de la estructura dental o comprometer la estabilidad y longevidad del diente (1,6,12,13,17).
La respuesta inflamatoria en el tejido pulpar como resultado de la ortodoncia se desencadena por una serie de mecanismos complejos que involucran la liberación de mediadores inflamatorios y la activación de vías moleculares específicas (2,3,20,21). Al examinar la expresión de neuropéptidos, específicamente el péptido relacionado con el gen de la calcitonina (PRGC), en el ligamento periodontal humano de dientes sometidos a fuerzas ortodóncicas moderadas y severas, se reveló que los movimientos ortodóncicos generan alteraciones inflamatorias en el ligamento periodontal y la pulpa dental, directamente correlacionadas con la magnitud, dirección y duración de la fuerza aplicada (5). La liberación de neuropéptidos como el PRGC puede amplificar los efectos inflamatorios, perpetuando el proceso que conduce a la reabsorción radicular y aumentando la sensibilidad al dolor (14).
La expresión aumentada de la sustancia P (SP) es un marcador común de inflamación en el tejido pulpar (14). La SP es un neuropéptido que actúa como neurotransmisor y mediador en la transmisión del dolor y la respuesta inflamatoria (5). Su liberación aumentada en respuesta a la aplicación de fuerzas ortodóncicas sugiere una estimulación de las fibras nerviosas sensoriales y una mayor sensibilidad al dolor (5,14). Además, la ortodoncia puede desencadenar la liberación de otros mediadores inflamatorios, como citoquinas y quimiocinas, que reclutan células inflamatorias al sitio de la lesión, contribuyendo así a la cascada inflamatoria en la pulpa dental (1).
El factor de crecimiento endotelial vascular (FCEV) es una proteína clave en la angiogénesis (5,13). El aumento en la expresión de FCEV en la pulpa dental sugiere una respuesta angiogénica, donde se promueve el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos a partir de los preexistentes para facilitar el suministro de oxígeno y nutrientes a los tejidos inflamados (9). Sin embargo, un desequilibrio en la regulación de la angiogénesis puede tener consecuencias negativas, como la formación de vasos sanguíneos anómalos o la exacerbación de la inflamación (5,6,11,14).
La aplicación de fuerzas ortodóncicas desencadena una respuesta inmediata en la pulpa dental, que se manifiesta como hiperemia pulpar; con un aumento del flujo sanguíneo, la liberación de sustancias inflamatorias y síntomas de sensibilidad (13,18–20). La pulpa dental responde al estrés mecánico inducido por la ortodoncia mediante la promoción de la formación de nuevos vasos sanguíneos (8). Esta respuesta puede ser parte de un proceso de adaptación destinado a mantener la viabilidad y la función del tejido pulpar frente a la compresión vascular inducida por la fuerza ortodóncica (5,10).
Dado que la pulpa dental está rodeada por estructuras duras del diente, su suministro sanguíneo depende completamente de los vasos que atraviesan el agujero apical (2). Cualquier cambio en el flujo sanguíneo o la presión vascular puede influir en la salud de la pulpa (2,3,8,14).
La aplicación de fuerzas ortodóncicas puede alterar este delicado equilibrio vascular, lo que puede tener implicaciones significativas para la salud a largo plazo de la pulpa dental (2). En primer lugar, la hipoxia o reducción del flujo sanguíneo pulpar (FSP) es un hallazgo común durante el tratamiento ortodóncico que puede ocurrir como resultado de la compresión de los vasos sanguíneos periapicales debido a la aplicación de fuerza ortodóncica (3,5,6,11,13). Aunque esta disminución en el FSP es inicialmente transitoria y reversible, la magnitud de la fuerza aplicada durante el tratamiento pueden causar una disminución prolongada o severa en el suministro de sangre, lo que aumenta el riesgo de isquemia y necrosis pulpar (5,13).
La sensibilidad pulpar es una manifestación crucial de la salud y la integridad del tejido pulpar, y su alteración puede indicar la respuesta del tejido a los estímulos externos, como las fuerzas ortodóncicas aplicadas durante el tratamiento (14,22). Durante la fase activa del tratamiento ortodóncico, es común observar un aumento transitorio en la sensibilidad pulpar negativa, especialmente en respuesta a movimientos de nivelación y alineación de los dientes (2). Estos movimientos implican la aplicación de fuerzas que pueden generar estrés en el tejido pulpar, desencadenando respuestas sensoriales y potencialmente molestas para el paciente (23,24).
Este aumento en la sensibilidad pulpar negativa puede manifestarse como dolor espontáneo, sensibilidad a la presión o temperatura, y puede variar en intensidad según la magnitud de las fuerzas aplicadas y la sensibilidad individual del paciente (2,3,15). Es importante destacar que esta sensibilidad pulpar negativa no siempre indica la presencia de necrosis pulpar, sino más bien una respuesta temporal del tejido a las fuerzas ortodóncicas (2,24). La mayoría de las veces, estas molestias son reversibles y disminuyen a medida que el tratamiento progresa y las fuerzas ortodóncicas se ajustan (5,23–25).
A largo plazo, incluso después de la fase activa del tratamiento ortodóncico, se ha observado que la sensibilidad pulpar puede seguir siendo afectada (2,3,5,25). Este efecto persistente puede ser atribuido a diversos factores, como la remodelación tisular continua, la adaptación del tejido pulpar a las nuevas condiciones de oclusión y la posible presencia de inflamación crónica de bajo grado (5,9,10,21). Además, la edad del paciente puede influir en la sensibilidad pulpar, ya que se ha observado un mayor riesgo de sensibilidad pulpar negativa en pacientes más jóvenes, posiblemente debido a una mayor reactividad del tejido pulpar en desarrollo (2,19,21,23,24).
La revisión de la literatura subraya la compleja relación entre la mecánica ortodóncica y la salud pulpar. Se ha evidenciado que las fuerzas ortodóncicas desencadenan respuestas biológicas en la pulpa dental, cuya magnitud y duración determinan su reversibilidad. Los movimientos ortodóncicos pueden inducir tanto reabsorción como deposición pulpar, con posibles implicaciones adversas en la vitalidad y estabilidad de los dientes. Además, se han identificado cambios significativos en la vascularización, respuesta inflamatoria y sensibilidad pulpar como resultado de la interacción con la mecánica ortodóncica.
Los resultados se sustentan en los estudios de Golez et al. (2) y Huokuna et al. (3) quienes destacan cómo las fuerzas ortodóncicas afectan el flujo sanguíneo pulpar, contribuyendo a cambios en la vascularización y la respuesta inflamatoria del tejido pulpar. Esta respuesta inflamatoria se caracteriza por la liberación de mediadores como el péptido relacionado con el gen de la calcitonina (PRGC) y la sustancia P (SP), como se ha observado en los estudios de Caviedes-Bucheli et al. (5) y Vitali et al. (1,14).
Además, la angiogénesis inducida por el factor de crecimiento endotelial vascular (FCEV), como señalan Caviedes-Bucheli et al. (5) y Javed et al. (13), puede desempeñar un papel en la regulación del flujo sanguíneo pulpar y la respuesta inflamatoria. Sin embargo, un desequilibrio en este proceso puede conducir a la inflamación crónica, como sugieren Huokuna et al. (3).
Los estudios de Vermiglio et al. (9) resaltan cómo la deposición pulpar puede fortalecer la estructura dental, pero también pueden aumentar el riesgo de estrechamiento del espacio pulpar y comprometer la vitalidad pulpar. Esta deposición pulpar excesiva puede ser resultado de la respuesta adaptativa del tejido pulpar al estrés ortodóncico, como sugieren Guo et al. (6).
En cuanto a la sensibilidad pulpar, los estudios de Alshammari (15), Farias et al. (19) y Tenyi et al. (24) muestran que la aplicación de fuerzas ortodóncicas puede provocar un aumento transitorio en la sensibilidad pulpar, que generalmente es reversible, pero puede persistir a largo plazo. Este efecto puede ser más pronunciado en pacientes más jóvenes, como sugieren Briseño et al. (23) y Golez et al. (2).
Es fundamental considerar las limitaciones de este estudio, la interacción entre la mecánica ortodóncica y la pulpa dental es compleja y multidimensional, con efectos que deben considerarse cuidadosamente para preservar la salud pulpar durante el tratamiento ortodóncico. Se necesitan investigaciones adicionales para profundizar en la comprensión de los mecanismos subyacentes y mejorar las estrategias de tratamiento.