Los caninos al igual que los demás dientes son de gran importancia para el sistema estomatognatico, para generar movimientos como son los movimientos de lateralidad y así lograr una correcta oclusión.
También es muy importante la posición de los caninos para lograr una estética y funcionalidad en la arcada y que sea aceptable para el paciente.
No solo los terceros molares son un gran problema, también los caninos presentan un gran desafío cuando no erupcionan correctamente o quedan dentro del hueso. La mayoría de las veces por la cual los dientes no logran erupcionar es por el hueso o por la impactacion de los dientes adyacentes a este. Esto nos lleva a considerar que si la erupción se ha retrasado y con ayuda de elementos de diagnóstico como evidencias radiográficos ya no erupcionara.
La ortodoncia puede resolver en la mayor parte de los casos cuando se trata de una posición dentaria, ya sean giro versiones, mesio o disto versiones pero cuando el problema es ectópico se requiere la intervención de un tratamiento quirúrgico. Esto quiere decir que ser requerirá la experiencia y trabajo en conjunto del orotodoncista y el cirujano maxilofacial. (1)
Son los dientes más largos de la boca, las coronas son casi siempre más largas que las de los incisivos centrales maxilares, y las raíces son únicas y más largas que en ningún otro diente. La forma y posición de los caninos constituye la "guía canina", que, como su nombre indica, guía a los dientes hasta la posición intercuspídea. (2)
Una anomalía de erupción puedes resultar desde una retención ectópica o en alguna otra parte del hueso o en algún otro lugar. Un diagnóstico a tiempo y dando el seguimiento a la erupción dental es muy importante para la corrección de estas anomalías de erupción.
Una retención dental es aquella situación en el cual un diente, parcial o totalmente desarrollado, queda situado en el interior de los maxilares, después de haber pasado la época promedio normal de su erupción. Esta retención puede ser interósea (cubierto por hueso) o submucosa (cubierto por encía). Es más común en el canino superior que en el inferior. (1-3)
Una pieza dental se construye de una corona y la raíz, separadas por una línea cervical, cuello o cérvix. La corona está recubierta por el esmalte y la raíz por el cemento, lo cual otorga para ambos una capa protectora que ayuda y hace frente a agentes químicos y físicos; esto ayuda sobre al esmalte de la corona, ya que es la parte del diente más expuesta, ya que la raíz se encuentra contenida en la encía, dentro de una cavidad individual denominada alveolo, lo que le confiere una mayor protección a la raíz.
Cada diente puede observarse desde seis caras como un prisma triangular si observamos un diente en la arcada inferior, su cara superior es la incisal/oclusal y la inferior, la radicular, la parte que se inserta en el alveolo, pero los dientes de la arcada superior invierten sus caras inferior y superior, es decir, la inferior será la oclusal/incisal mientras que la superior será la perspectiva radicular.
Existen dos caras las cuales están en contacto con los demás dientes, denominadas caras proximales, si la cara es la más próxima del diente al plano mesial (sagital) del cuerpo se denomina superficie mesial. Si por el contrario es la superficie más alejada del plano sagital se llama superficie distal. Las últimas caras que quedan son las que están orientadas hacia la lengua (lingual y su opuesta, orientada hacia la mejilla (vestibular). (4)
Los dientes son órganos duros y blanquecinos, que forman parte del sistema digestivo, cuya función principal es la masticación de los alimentos.
Pieza con la superficie vestibular romboidal (o asimétrica e irregular). Su raíz es más ovoidea que cilíndrica. A veces posee un tubérculo pronunciado. Tiene menor concavidad lingual que en los incisivos, siendo correspondiente a la vestibular. (4)
El canino suprior el que tiene el periodo de desarrollo más largo, el área más profunda de desarrollo y un camino más dificultoso para llegar a su posición oclusal. Por esta razón la inclusión del canino es la más frecuente, sobre todo el maxilar, con una incidencia del 0,2 al 3,6%. La incidencia de caninos incluidos en la mandíbula es mucho menor, entre un 0,35- 1,29%
La etiología de los caninos incluidos es desconocida. Aunque se han propuesto diferentes causas que pueden ser locales, generales o genéticas. Entre las causas locales están las discrepancias óseo-dentarias, pérdida temprana o retención prolongada del canino temporal, anquilosis, quistes o formaciones neoplásicas, dientes supernumerarios, dilaceraciones de la raíz, cierre prematuro del ápice, iatrogenia, trauma por lo cual para que sea un resultado exitoso dependerá de la posición y angulación del canino retenido. (5) (6)
El canino, por ser el último diente en hacer erupción, es susceptible de presentar problemas de espacio en la arcada, lo que puede dar como resultado su erupción alta más allá del límite mucogingival. (7)
La formación del canino superior comienza a los 4 meses ±20 días de vida intrauterina continuando su formación posnatalmente durante la dentición decidua. La corona del canino permanente se termina de formar a los 6 o 7± años de edad, y la raíz queda formada aproximadamente a los 13.6± años de edad, el periodo de erupción es entre los 11.6 años ± (5 meses) emergiendo a la cavidad oral una vez que se forma 3/4 de su raíz, no obstante, el canino inferior erupciona a los 10.6± (8 meses) años de edad y su raíz queda totalmente formada a los 12 años ± (9 meses) de edad.
Los caninos son de los últimos dientes en erupcionar dentro de las arcadas dentales, son largos y resistentes debido a su anatomía. La raíz de los caninos superiores es habitualmente, la más larga de todos; es gruesa vestibulingualmente con depresiones de desarrollo por mesial y distal que aseguran el anclaje de este diente en los maxilares.
Describe la ubicación de la corona del órgano dentario retenido con relación a los tercios radiculares cervical, medio y apical de los dientes adyacentes, estableciendo 5 mm, para cada tercio radicular.
Posición I: Cuando la corona o la mayor parte de ésta se encuentra a nivel del tercio cervical de la raíz de los dientes adyacentes en los maxilares dentados. Y en espacio comprendido de la cresta alveolar hasta 5 mm de ésta en el maxilar equivalente al tercio cervical.
Posición II: Cuando la corona o mayor parte de ésta se encuentra a nivel del tercio medio de las raíces de los dientes adyacentes en los maxilares dentados. Y en el espacio comprendido entre 5 y 10 mm de la cresta alveolar de los maxilares, equivalente al tercio medio.
Posición III: Cuando la corona o la mayor parte de ésta se encuentra a nivel del tercio apical de las raíces de los dientes adyacentes en los maxilares dentados. Y en el espacio existente a partir de 10 mm de la cresta alveolar de los maxilares.
Describe la posición de la corona y la inclinación del eje axial, del órgano retenido: vertical, mesio angular, mesio horizontal, vertical invertido, distoangular.(7)
Para poder llevar acabo la tracción de caninos será necesaria una evaluación cuidadosa del estado de desarrollo de la dentición. En cuanto al pronóstico que pueda presentar un diente retenido, este va a obedecer a una variedad de factores, tales como: la posición del diente retenido con respecto a los dientes vecinos, su angulación, la distancia que el diente debe recorrer y la posible presencia de anquilosis. La impactación en la zona vestibular del maxilar generalmente tiene mejor pronóstico y el tratamiento se desarrolla con cierta facilidad; la retención en posición palatina, que es el de mayor porcentaje entre 50 y el 85 %. (8) (9)
Algunos de los riesgos que pudieran estar asociados con la presencia de caninos retenidos se encuentra la reabsorción radicular de dientes vecinos, hasta su pérdida, reabsorción con compromiso pulpar y en algunos casos pueden mantenerse, incluso, con grandes reabsorciones. Hasta el 50% de los caninos maxilares ectópicos provocan reabsorciones en los dientes vecinos. Comúnmente, la reabsorción aparece en el tercio medio y apical de la raíz de los incisivos adyacentes, siendo los incisivos laterales maxilares los más afectados con un 38%, y en los centrales en 9%. También puede ocurrir la anquilosis del diente impactado, así como su reabsorción radicular parcial o total. (10)
Otras indicaciones de exodoncia en el paciente adolescente o en el adulto joven son:
Al elegir la posible opción de un tratamiento, se deberá al estudio previo o conocimiento del caso ya que dependerá el éxito de ciertos factores a considerar los cuales son el conjunto de tejidos y los dientes adyacentes relacionados a este los cuales serán de gran importancia durante la intervención quirúrgica.
Así miso nos damos cuenta que debe de haber una interconsulta entre el ortodontista y el cirujano maxilofacial al seleccionar este tratamiento ya que de la mano de ambos el resultado que se quiere lograr siempre tiene que ser el mejor para el paciente en este trabajo interdisciplinario.
También cabe señalar el uso de métodos de diagnóstico los cuales serán de gran ayuda en estos caso para un mejor tratamiento tanto como la radiografías y la tomografía nos ayudaran incluso prevenir estas anomalías haciendo un estudio precoz y un correcto diagnóstico para los pacientes.