Introducción: El diagnóstico en ortodoncia, se utilizan análisis transversales de la arcada dental que por lo regular se realizan en modelos de estudio, sin embargo; con la tecnología surgen análisis como Upenn que evaluado en estudios anteriores tiene mayor sensibilidad y especificidad. Materiales y métodos: La muestra fue de 99 tomografías pretratamiento de ortodoncia, se realizó el análisis UPenn, se tabuló en Excel tomando en cuenta la norma de Upenn 5mm con DS de 1 mm y sagitalmente la clasificación de angle, se utilizó la estadística descriptiva, prueba T de Student y ANOVA en el programa StatCalc. Resultados: Se encontraron los siguientes promedios en clase I de 60.96 mm en maxilar, en la mandíbula de 56.5 mm, en clase II en maxilar es de 58.2 mm, en la mandíbula de 56.4 mm y en clase III en maxilar de 61.18 mm, en la mandíbula fue de 57.5 mm. Se encontró diferencia estadística significativa en la clase III (t 2.46, p< 0.01) con la norma, en la prueba de ANOVA se encontró diferencia significativa en el maxilar f 4.33, p< 0.01) y en la discrepancia (f 4.24, p< 0.01). Discusión: Se encontró que el análisis fue efectivo en clase I y clase II, mientras que la clase III fue discrepante respecto a la norma. También existieron diferencias entre las tres maloclusiones.
Palabras clave: transversal, análisis Upenn, Maloclusión
Introduction: For the diagnosis in orthodontics, transversal analyses of the dental arch are used, which are usually carried out in study models. However, the technology analyses such as Upenn which were evaluated in previous studies have greater sensitivity and specificity. Materials and methods: The sample consisted of 99 orthodontic pretreatment tomographies, the UPenn analysis was carried out and tabulated in Excel, taking into account the Upenn 5mm norm with an SD of 1 mm, and, the angle classification, descriptive statistics, Student's t-test, and ANOVA were used in the StatCalc program. Results: The following averages were found: class I maxillary 60.96 mm, mandible 56.5 mm, class II maxillary 58.2 mm, mandible 56.4 mm, and class III maxillary 61.18 mm, mandible 57.5 mm. A significant statistical difference was found in class III (t 2.46, p< 0.01). In the norm, in the ANOVA test, a significant difference was found in the maxilla (f 4.33, p< 0.01) and in the discrepancy (f 4.24, p< 0.01). Discussion: It was found that the analysis was effective in class I and class II, while class III was discrepant concerning the norm. There were also differences between the three malocclusions.
Key words: cross-sectional, Upenn analysis, malocclusion.
Correspondencia: M.N.G Santana-Ibarra | Universidad Autónima de Nayarit, México. +523111015661 | Email: [email protected]
La maloclusión se presenta como una varianza de la normalidad morfofisiológicas de los componentes del sistema estomatognático (hueso, musculo y dientes), siendo su principal etiología la genética y el medio ambiente.1
Para su estudio se han realizado algunas clasificaciones en los tres planos del espacio (sagital, vertical y transversal), para obtener un listado de problemas general que se integrara a un diagnóstico completo, para elegir el correcto plan de tratamiento para cada caso.2,3 Siendo importante precisar los conceptos de maloclusión a profesionales para asi brindar una mejor solución a los pacientes.
A lo largo de la historia se han realizado múltiples clasificaciones de los maxilares humanos, siendo el pionero Fox en 1803 y posteriormente surgieron otras como la de Kneisel, Shange, Carabelli, Magitot, etc. En 1899, Edward Angle realizo una clasificación que es trascendental para considerar las maloclusiones sagitalmente hasta nuestros días debido a su sencillez, practicidad e identifica de manera inmediata a la maloclusión a la que se refiere.4
La normoclusión para Angle la consideraba cuando la cúspide mesiovestibular del primer molar superior cae en el surco vestibular del primer molar inferior, a partir de ahí surgió la maloclusión tomando como piedra angular al primer molar permanente.
Clase I el primer molar se encuentra en normooclusión pero existen anomalías en los otros planos del espacio rotaciones, apiñamientos, o discrepancia de Bolton en el sector anterior.
Clase II la cúspide mesiovestibular del primer molar superior cae por mesial del surco del primer molar inferior, en esta encontramos una subdivisión donde cataloga:
Para complementar esta clasificación se puede mencionar si es bilateral o unilateral, especificando el lado dañado y si es completa donde la cúspide mesiovestibular del primer molar superior se encuentra en punto de contacto de segundo premolar con primer molar inferior o incompleta si es menos de una cúspide.
Clase III la cúspide mesiovestibular del primer molar superior cae por distal del surco del primer molar inferior. Añadiendo la subdivisión con los conceptos de completa e incompleta, unilateral o bilateral. Pudiendo llegar a presentarse mordida borde a borde o mordida cruzada.5
Para clasificar de manera vertical, no hay una clasificación prestablecida como en los otros planos del espacio, pero se puede observar que hay una alteración midiendo la sobremordida vertical, que es la dimensión en milímetros que se cubre por parte del borde incisal del incisivo superior al incisivo inferior, teniendo una norma de 2.5mm. La medición en milímetros de la curva de spee, y el tipo de crecimiento a través de cefalometrías como en Steiner, el ángulo Go-Gn/S-N con una norma de 32º, y plano oclusal/S-N con una norma de 14º describe si es patrón de crecimiento vertical cuando excede la norma y horizontal cuando está por debajo de ella. Por mencionar esta cefalometría, sin embargo, en otras como Jarabak y Rickkets aportan otras medidas que nos refieren el patrón de crecimiento.3,6,7
Transversalmente, el problema que se enfrenta es esqueletalmente, dentalmente o combinado y se han realizado múltiples clasificaciones.8
Clínicamente basandose en la observación, palpación y el índice de Izard, en modelos de estudio existen más índices utilizados ampliamente a lo largo del tiempo tanto en dentición decidua como permanente, entre los que encontramos el de Pont(1909), Korkhaus(1939), Howe(1983), Mcnamara(1989), Mayoral, Hayes, Rakosi, el elemento III de Andrews(años 70´s).9 Radiográficamente Ricketts desarrolla el análisis Rocky Mountain(1969) y establece normas y puntos radiográficos referentes para la determinación de estas discrepancias. Los puntos son: JR, JL (puntos maxilares ubicados en procesos yugales derecho e izquierdo); AG, GA (puntos mandibulares ubicados en las muescas antegoniales izquierda y derecha), ZR, ZL (puntos cigomáticos derecho e izquierdo).
Con la llegada de la invención de la tomografía computarizada de haz cónico (CBCT) se obtiene mayor precisión al poder diagnosticar en los tres planos del espacio, reduciendo así los errores de los estudios antes mencionados. Miner y cols hicieron un estudio transversal con la CBCT, donde ubicaron el eje axial de los molares y algunos puntos en ellos y otros puntos como el eje molar, lingual y palatino y se midió el ancho maxilar a nivel palatino y lingual.10
Otro estudio realizado en CBCT es el análisis realizado en la universidad de Pensilvannia en 2010, también denominado Upenn, el cual es muy sencillo y se integra: para el maxilar superior se deben localizar los puntos jugales derecho e izquierdo de Ricketts, para la mandíbula es necesario ubicar los puntos a nivel de las furcas de los primeros molares inferiores(representación del walla ridge); después de ser localizados estos puntos se mide desde la cortical interna de las tablas externas de un lado al otro a nivel de estos, tanto en maxilar como mandíbula. Al restar el ancho mandibular del ancho maxilar, se determina la diferencia entre estos. La diferencia aparentemente ideal para el ancho de los maxilares en pacientes maduros que utiliza el análisis Penn CBCT es de 5 mm, es decir el maxilar debe ser 5mm más grande que su mandíbula. El método An-Bar es el más nuevo realizado en modelos de yeso extraduro.11,12,13
La investigación es descriptiva, transversal y observacional. El universo de estudio se conformó por 1220 tomografías pretratamiento de ortodoncia de la Especialidad de Ortodoncia de la Universidad Autónoma de Nayarit. Todas las tomografías de haz cónico utilizadas en el estudio fueron tomadas en un tomógrafo VATECH PAX-13D. Para el tamaño de muestra se realizó con un nivel de confianza del 95% y un error de 3%, obteniendo como resultado una muestra de 98 tomografías, pero se decido aumentar a 99 tomografías para seleccionar de manera aleatoria 33 de cada maloclusión.
En la investigación se incluyeron las tomografías de pacientes que no hubieran tenido tratamiento de ortodoncia previos y que fueran de 12 a 40 años. Y se excluyeron las tomografías que el archivo no pudiera ser visualizado por estar dañado, si se encontraba la presencia de lesiones periapicales o patologías óseas, si la tomografía tenía errores al realizarse o por encontrar presencia de dientes supernumerarios.
Se visualizaron las tomografías y se realizó el análisis UPenn CBCT en el programa Ez3D Plus 3D CDViewer Ver. 1.2.6.3.1. La norma del UPenn CBCT es de 5 mm, y se le agrego 1 mm para tener una desviación estándar para determinar el ancho transversal de la base alveolar de los maxilares. Para determinar la maloclusión dental se utilizó la clasificación de Angle.
Para realizar la investigación se utilizó una computadora, tomografías de haz cónico, y los programas Ez3D Plus 3D CDViewer Ver. 1.2.6.3.1, Microsoft Excel y StatCalc. Se tabuló en el programa Microsoft Office Excel y la estadística descriptiva, las pruebas de t de Student y de ANOVA se realizó en el programa StatCalc.
En la maloclusión de clase I el promedio de edad fue de 28.4 años. Se encontró el 24% sin discrepancia en el reborde alveolar entre los maxilares, el 32% presento un reborde alveolar mayor en el maxilar y el 44% el reborde alveolar fue de mayor tamaño en la mandíbula. El promedio transversal del maxilar fue de 60.96 mm ± 3.43 mm, en la mandíbula fue de 56.5 mm ± 2.94 mm y la discrepancia fue de 4.44 mm ± 3.44 mm. La estadística descriptiva se encuentra en la tabla 1.
Para la maloclusión de clase II la media de edad fue de 27.3 años. En esta maloclusión el 26% la discrepancia en el reborde alveolar entre los maxilares fue adecuada, el 11% presento un reborde alveolar mayor en el maxilar y con el 63% el reborde alveolar era mayor en la mandíbula. La media en la medida transversal del maxilar es de 58.2 mm ± 5.21 mm, en la medida transversal de la mandíbula fue de 56.4 mm ± 2.82 mm y la discrepancia fue de 1.8 mm ± 4.14 mm. El resto de la estadística descriptiva se encuentra en la tabla 2.
El promedio de edad en el grupo de la maloclusión de clase III fue de 24.4 años. Se halló un 27% con una discrepancia normal del reborde alveolar entre los maxilares, el 26% el reborde alveolar fue mayor en el maxilar y el 51% presento un reborde alveolar de mayor tamaño en la mandíbula. El promedio transversal del maxilar se encontró de 61.18 mm ± 4.28 mm, en la mandíbula fue de 57.5 mm ± 3.74 mm y la discrepancia de 3.59 mm ± 3.14 mm. La estadística descriptiva aparece en la tabla 3.
Al comparar la discrepancia de las maloclusiones con la norma se encontró que no existen diferencias estadísticas significativas (t 0.849, p< 0.399) en la clase I, en la maloclusión de clase II (t 4.09, p< 0.0001) y en la clase III (t 2.46, p< 0.01) se encontraron diferencias estadísticas significativas.
Con la prueba de ANOVA se encontraron diferencias estadísticas significativas entre las maloclusiones en la medida transversal del maxilar (f 4.33, p< 0.01) y en la discrepancia (f 4.24, p< 0.01), en la medida transversal de la mandíbula no se encontraron diferencias estadísticas significativas (f 1.3, p< 0.27).
Para que un plan de tratamiento sea el idóneo, el diagnóstico tiene que ser el correcto y para esto se debe realizar estudios en los tres planos del espacio del paciente.1,2
Los autores revisados en la bibliografía al igual que Barzallo consideran que transversalmente los estudios mayormente aceptados son la cefalometría de Ricketts, el elemento III de Andrews, y con el advenimiento de la tomografía el análisis de U-pen. Este último superando a la radiografía evitando los errores por la superposición de imagen, sin embargo, no dejan de reconocer los puntos preestablecidos por Ricketts. Miner y cols. En un estudio que determinó la sensibilidad y especificidad en CBCT para determinar el ancho de los maxilares, encontraron que este método tiene un alto porcentaje de sensibilidad y especificidad. 14,15
Sawchuck y cols. en una revisión sistemática de métodos para evaluar la deficiencia transversal esqueletal y dental concluyeron que en análisis tomográfico es el de mayor con- fianza para evaluar las deficiencias transversales del maxilar.16
Guerra realizó una investigación sobre la sensibilidad y especificidad entre tres métodos diagnósticos que incluyó el análisis postero anterior (PA) de Ricketts, análisis en CBCT y el análisis de Hayes en modelos digitales concluyó que el ideal es la tomografía por la especificidad que pose, el de Hayes también tiene especificidad, pero en pacientes con perdida periodontal dificulta localización de estructuras, volviéndolo variable por lo cual se torna subjetivo.13
En las búsquedas realizadas no se encontró articulo o tesis que hablara de la correlación de clase molar de angle con la discrepancia transversal con el análisis de Upenn.
Mulett17 en su artículo realiza una investigación sobre el ancho transversal con CBCT diferente al análisis de Upenn pero arroja resultados similares en el promedio de la clase I presentado en este artículo, sin embargo el no aclara la clase molar de sus grupo de estudio. En el caso de los pacientes clase II nos encontramos anchos maxilares disminuidos que es común el colapso maxilar en esta maloclusión y por último en la clase III nos encontramos ambos maxilares de mayor tamaño comparados con las otras dos clases típico de los pacientes clase III.
En la presente investigación, se encontraron diferencias significativas en la clase III comparada con las otras clases, asociándolo a que en la clase III los pacientes tienden a tener maxilares más anchos. Por otro lado, en ANOVA nos indica, que las diferencias significativas son en al maxilar, asociándolo a que en la población Nayarita se encuentran más colapsos maxilares.