La odontología para bebés recomienda que el primer contacto con la odontología ocurra en los primeros meses de vida, debido a la alta prevalencia de caries a edades tempranas. Es importante destacar que, por su parte, la comunidad odontológica y sobre todo los miembros del gremio de la odontopediatría continúen tomando acciones educativas e informativas hacia los padres de familia o bien, cuidadores de los niños para lograr un objetivo conjunto, que es, obtener una óptima condición de salud bucal, aumentar el bienestar personal y promover el potencial de crecimiento y desarrollo óptimo desde las primeras etapas de la infancia. Se recomienda establecer y mantener hábitos efectivos de cepillado desde que comienza la erupción del primero órgano dental de la primera dentición. Es responsabilidad del odontopediatra dar difusión a el empleo de aditamentos, tales como el dedal de silicona o cepillos dentales infantiles con cerdas suaves adecuados para cada edad, así mismo recomendar dentífricos pediátricos que sean efectivos y seguros para el uso en el menor a 3. Objetivo general: El objetivo de esta revisión es revisar recomendaciones efectivas para la higiene bucal para los pacientes de 0 a 3 años de edad. Conclusión: La salud oral perinatal e infantil es una de las más importantes, ya que la educación preventiva, el cuidado dental y la instrucción adecuada a los padres tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de los niños, consiguiendo un estado de salud integral y libre de enfermedades bucales, reduciendo en este caso la caries dental entre otras enfermedades.
Palabras clave: Cuidado bucal, higiene, bebés, lactantes, cepillado dental.
It is important to establish and maintain effective tooth brushing habits in children. Advice on non-nutritive oral habits that can apply force to the teeth and dental alveoli when the teeth start to come in, we should use a silicone thimble or a child's brush with very soft bristles that is appropriate for the age of the child. Pediatric dentistry recommends the use of toothpaste with a fluoride concentration above 1000 ppm. General objective: The objective of this review is to know the most effective recommendations on oral hygiene for patients from 0 to 3 years of age. Conclusion: Perinatal and child oral health is one of the most important, since preventive education, dental care and proper instruction to parents aims to improve the quality of life of children free of oral diseases, reducing dental caries, providing prevention.
Key words: dental care, hygiene, babies, lactant, toothbrushing.
Dirección de correspondencia: Beatriz Aguirre. Correo electrónico: [email protected] Nueva Caledonia #857 Col. Oceanía Saltillo Coahuila
Esta revisión está enfocada a ampliar los conocimientos acerca de las necesidades de cuidado e higiene bucal de los bebés, ya que dichos cuidados varían en función de la edad. Es importante tomar en cuenta que la educación producirá prevención, por lo tanto, se debe abordar el tema desde que la madre está en gestación, realizándole revisiones dentales periódicas en donde se ofrezca información relevante acerca del desarrollo y crecimiento del bebé, siendo muy enfático al mencionar que la limpieza oral debe estar presente desde las primeras etapas del bebé.
Se realizó una búsqueda y selección de artículos relacionados con el tema, en el cual los criterios de búsqueda tomados en cuenta fueron: artículos científicos de revistas o bases de datos electrónicos como lo son PubMed, Scielo, ALOP, google académico y AAPD utilizando las palabras clave ‘’early childhood oral health, cepillado dental, infancia temprana, higiene oral en bebés, etc.’’, los cuales debían cumplir con el requisito de tener una antigüedad menor a 5 años de su publicación. Fueron seleccionados 19 artículos que cuales cumplieron los criterios para la presente revisión.
Anteriormente la Odontología general se identificaba por ser una profesión que no impulsaba hábitos preventivos de enfermedades dentales principalmente en niños, hoy en día es recomendable realizar la primera consulta odontológica durante el primer año de vida del infante, para garantizar acercamiento con la familia, educar sobre el mantenimiento y realizar promoción de la salud oral. El crecimiento y desarrollo del sistema estomatognático que comprende estructuras, como labios, lengua, maxilar, mandíbula, paladar duro y blando, mejillas, piso de boca, musculatura oral y arcadas dentarias, que deben ser evaluadas en edades tempranas para asegurar que todo el proceso esté dentro de los parámetros de normalidad. Un aspecto importante de la Odontopediatría, es mantener constante actualización, siempre mostrando una actitud de entusiasmo hacia el desarrollo de actividades de promoción y con ello brindar atención de primer nivel hacia los pacientes pediátricos y con necesidades especiales. Preservar la salud bucodental, implica, también, conseguir un mejor estado de salud en general aumentando el bienestar personal y fomentando el potencial de crecimiento y desarrollo de cada niño.
La salud y la prevención de las patologías bucales siempre han sido prioridad para el odontólogo tanto en la vida adulta como en la infancia, recientemente en los últimos años, la Academia Estadounidense de Odontología Pediátrica ha reconocido que la salud bucal perinatal e infantil son los cimientos sobre los cuales la educación preventiva y el cuidado dental deben asentarse para mejorar la oportunidad de que un niño tenga toda una vida libre de enfermedades bucales prevenibles.1
Esta afirmación supone un nuevo enfoque de la prevención, esta vez dirigido hacia las mujeres gestantes, al recién nacido y a niños en edades tempranas en la búsqueda de proveer a las madres jóvenes o primerizas los conocimientos sobre los factores de riesgo para las patologías bucodentales a las que son susceptibles sus pequeños hijos y las formas más adecuadas de prevenirlos y abordarlos, y con ello impactar positivamente en las nuevas generaciones.1,2
Para que estos cambios se vean reflejados es necesario identificar a las madres con altos niveles de caries dental y mala salud bucal y brindarles información sobre la importancia de su salud bucal y la de sus recién nacidos, ya que puede ayudar a cambiar su percepción sobre la prevención y cuidado de la salud bucal. Entregar información educativa como terapias preventivas, a estos padres puede reducir la incidencia de caries dental, prevenir la necesidad de rehabilitación dental además de mejorar la salud bucal de sus hijos.1,2
El lema de esta nueva filosofía en odontología preventiva es “Educar previniendo y prevenir educando”, esto contribuye no solamente al desarrollo de la odontología preventiva y pediátrica, sino que es una aportación a la práctica odontológica que debe cambiar su visión curativa y redireccionarla hacia una visión a la prevención.2,3 De acuerdo a esta nueva filosofía, el odontólogo deberá iniciar los cuidados del bebé a partir de los seis meses de edad, realizar técnicas de modelaje para enseñar la técnica de cepillado, así como también con la aparición de los primeros dientes temporales y la colocación de fluoruro tópico en gel para el cuidado de los dientes contra la caries. 3
La filosofía de la Odontología para Bebés en la actualidad es un tema de suma importancia, es deber del Odontólogo aprovechar al máximo la promoción y difusión para lograr salud buco-dental en las nuevas generaciones. Sabemos que las patologías bucales podrían estar presentes en cualquier etapa de la vida y sin discriminar sexo, raza o estrato socioeconómico, es por eso que interceptar y brindar información de manera oportuna nos favorecerá un mejor tratamiento y control de enfermedades a los pacientes.4
La higiene bucal envuelve un conjunto de medidas que tienen como objetivos la remoción de biofilm dental y la prevención de su reincidencia, pudiendo ser realizadas a través de medios mecánicos y químicos. Los padres juegan un papel importante en el inicio de la vida de los hijos, ya que tienen la posibilidad de introducir los hábitos de higiene diaria en una etapa temprana.5,9
El sistema estomatognático en conjunto, es responsable de la ejecución de las funciones orales de succión, respiración, masticación, deglución y fono-articulación (habla y lenguaje oral). Estas funciones están íntimamente relacionadas con el proceso de nutrición, crecimiento, comunicación y biogénesis de la dentición.3 La actividad muscular ejercida por el bebé durante lactancia exclusiva (es decir, la oferta exclusiva de la leche materna sin otros sólidos o líquidos, hasta que el niño cumpla seis meses) es esencial para el desarrollo orofacial, estimulando el tono muscular y el crecimiento equilibrado del sistema estomatognático.3,4
Es importante educar sobre la limpieza de la boca del bebé aún antes de que erupcionen los dientes, con el objetivo de eliminar los restos de alimentos y placa bacteriana, después de cada toma de líquidos o una vez al día. Se recomienda utilizar una gasa humedecida, la misma que se pasará suavemente por la mucosa.1,2,4
Para el cuidado de la salud bucal del lactante, se debe tomar en cuenta:
Cuando los dientes empiezan a erupcionar se sugiere utilizar un dedal de silicona o un cepillo infantil de cerdas muy suaves con un tamaño adecuado a la boca del niño.1,4,5 Se recomienda emplear dos veces al día, una en la mañana y otra en la noche, porque durante la siesta el riesgo de caries aumenta, al disminuir la cantidad de saliva en boca. Los padres deben implementar el uso de hilo dental, esto se aplica una vez que exista contacto entre los dientes o molares. Se pueden utilizar flosser, que son posicionadores de hilo dental para un mejor manejo y se encuentran disponibles de venta libre en tiendas departamentales o supermercados.4
Los cepillos dentales aptos son aquellos acordes al tamaño de su boca y de fácil agarre, para los bebés que aún no presentan dientes, este va a servir más que todo como masajeador para los rodetes del pequeño y para limpiar sus primeros dientes al erupcionar, también existen los cepillos mordedores que al igual que el dedal ayudará a aliviar las molestias y masajear los rodetes.5 A partir del año se puede ya hacer uso de los cepillos convencionales de cerdas suaves de tamaño igualmente proporcional a la boca del bebe y la cantidad de pasta dental a utilizar será variable de acuerdo a la edad, en menores de 3 años se recomienda que sea del tamaño de medio grano de arroz, al igual existen pastas dentales sin flúor que son una opción muy recomendable en niños muy pequeños para evitar el riesgo de la deglución de la pasta con flúor.,8,9
La promoción de la higiene bucal ha experimentado avances significativos recientes, los cuales han transformado, de un asunto que durante mucho tiempo se consideró monótono incluso aburrido, a un progreso dentro de la investigación, es por eso que las nuevas corrientes filosóficas en odontología están tomando impulso y cada vez están más orientadas hacia la prevención.10
Actualmente la odontología pediátrica, así como la práctica clínica, está sumamente influenciada por las corrientes Brasileiras, quienes recomiendan el uso de pasta de dientes con una concentración de flúor superior a 1000 ppm. Sin embargo, cabe señalar que la mayoría de los padres usan más pasta dental con flúor de la recomendada durante el desarrollo de los dientes permanentes. En un estudio realizado por De Siquieira et al en el 2019, se demostró que el 68% de la población estudiada tenía cantidades de pasta en el cepillo de dientes superiores a > 0,3 g. Este valor se considera alto según la recomendación de la AAPD: los niños menores de 3 años deben usar una cantidad del tamaño de un grano de arroz y los niños de 3 a 6 años o mayores deben usar una cantidad del tamaño de un guisante.8
Se recomienda iniciar el cepillado dental tan pronto como salga el primer diente, siempre con supervisión y ayuda de un adulto, quien es responsable de la dosificación del producto, teniendo en cuenta las necesidades individuales, especialmente el riesgo de caries y fluorosis, aclarando que el odontopediatra puede recomendar su uso en edades más tempranas cuando existe un alto riesgo de caries.7
Es de vital importancia mantener tanto los dientes de leche como los dientes permanentes con buena salud. Para asegurar la salud bucodental es fundamental realizar una higiene bucal adaptada a las necesidades de cada edad, ya que cada etapa requiere indicaciones específicas, pero todas comparten un objetivo común: la eliminación del biofilm dental (placa bacteriana), ya que su acumulación provoca la aparición de las dos patologías bucales más frecuentes en niños: caries y gingivitis.16
La prevención debe ser adquirida desde edad temprana, incluso desde antes de la erupción del primer diente, así pues, creando hábitos saludables y de higiene estamos previniendo enfermedades bucales.
Los padres son quien lleva la responsabilidad de educar y fomentar estos hábitos en casa, sin embargo, cuando los bebés son llevados al consultorio es nuestra responsabilidad cómo profesionales de la salud, instruir a los padres acerca buenas prácticas de higiene y alimentación para implementar de forma continuada en casa.10
Después de lo antes mencionado es importante enfatizar acerca de la prevención de la salud bucal en niños mediante el uso de aplicaciones de teléfonos móviles, estas aplicaciones serían una opción emergente para el cambio de comportamiento de la higiene bucal, ya que abordarán las necesidades psicológicas innatas al tiempo que ofrecerían una motivación intrínseca en forma de diversión para el niño. Tomando en cuenta que actualmente somos una sociedad que siempre está conectada a las redes de comunicación en internet.11,18
Los 3 principales comportamientos que ayudan a prevenir las caries son: el uso de la prevención, cepillarse los dientes con dentífrico fluorado y reducir el consumo de azúcar. Se debe evaluar la dieta del niño y la exposición al flúor, prestando atención a la ingesta de azúcar. Los consejos deben ser simples, el progreso debe seguirse con los cuidadores y el asesoramiento puede cambiar según el progreso y la aparición de nuevos factores de riesgo18. Además, es posible que los cuidadores no sean conscientes de los azúcares ocultos en la dieta del niño, especialmente en las bebidas procesadas.1,5,13
Muchos medicamentos para niños con necesidades especiales contienen azúcar y algunos son causa de xerostomía, lo que empeora los efectos de una dieta alta en azúcar. La facilitación de las transiciones del cuidado dental a medida que el niño con necesidades especiales entra en la pubertad y la edad adulta.13,19
Los pacientes en condición de discapacidad requieren de cuidados especiales para realizar su higiene oral de acuerdo a su edad, cooperación, nivel de discapacidad y compromiso sistémico, lo cual también es factor de riesgo debido al tiempo prolongado de retención de comida en la boca, que causan inflamación gingival, caries y enfermedad periodontal; y como consecuencia dolor, disfunción y necesidad de tratamientos largos, costosos y de pronóstico reservado. El tratamiento preventivo de los niños con discapacidad debe ser individualizado de acuerdo a las características del paciente y de su medio ambiente familiar. Debe incluir educación para la salud, control de la biopelícula dental, control de la dieta, aplicación de fluoruros y cuando sea necesario la utilización de antimicrobianos.15,17,16,18 Por lo tanto, las personas con discapacidades físicas o intelectuales, requieren más cuidados y supervisión en sus actividades en la vida relacionadas con su salud bucal.12,15,19
Se debe de considerar a la salud bucal perinatal e infantil como una de las más importantes, ya que a través de la prevención, el cuidado dental y la instrucción adecuada a los padres se pretende mejorar la calidad de vida de los niños, libre de enfermedades bucales, reduciendo significativamente la caries dental; debido a la importancia del sistema estomatognático, al ser el responsable de diferentes funciones orales, nutrición, actividad muscular, masticación y fono-articulación, para un desarrollo óptimo y en condiciones adecuadas.
La atención dental temprana del bebé, debe comenzar desde los primeros meses de vida, y dar inicio a actividades preventivas a partir de los 6 meses de edad o desde la erupción del primer órgano dental, esto trabajando en equipo los odontólogos con los padres, cuya finalidad es educar a los padres acerca de los cuidados oportunos y preventivos del sistema estomatognático desde el nacimiento, creando buenos hábitos desde casa y la correcta higiene bucal. Ya que los comportamientos positivos del niño en esta etapa se establecerán y desarrollarán a lo largo de la vida, permitiendo mantener un estado de salud bucal integral.
A la par, el odontopediatra debe de realizar las recomendaciones pertinentes a los padres del niño, en su primer visita al consultorio dental, tales como la importancia de mantener una buena higiene bucal, realizar la técnica de cepillado correcta en el niño, la cantidad y tipo de dentífrico a utilizar, tomando en cuenta la cantidad de flúor que contiene cada producto y basándose en la edad de cada bebe o niño.
Es entonces responsabilidad del odontólogo tener una adecuada comunicación con niños y padres, esto para obtener mejores resultados, así como el trabajo en conjunto con los padres para lograr la motivación del paciente pediátrico en un entorno social, y amigable acompañado de orientación alimentaria no cariogénica.
Así mismo es de suma importancia el saber que los pacientes con discapacidades requieren de cuidados especiales, esto para realizar su higiene oral, por lo tanto, en estos casos se deben de tomar cuidados individualizados y tomar en cuenta las características de cada paciente.