Objetivo: Comparar la altura del complejo nasomaxilar en las maloclusiones Clase I, Clase II y Clase III. Material y métodos: La muestra fue de 43 radiografías laterales de cráneo de maloclusión clase I, Clase II y Clase III para un total de 129 radiografías laterales pretratamiento de ortodoncia. Se realizo la medición de las cefalometrías midiendo la convexidad facial y la altura maxilar de acuerdo a Ricketts. Se tabuló y calculó la estadística descriptiva con el programa Microsoft Office Excel 2007. Resultados: En la altura maxilar, se encontró una media de 59.16° en la Clase I, una media de 62.11° en la Clase II y una media de 60.2° en la clase III. En la convexidad facial, se encontró una media de 1.72mm en la Clase I, una media de 5.39mm en la Clase II y una media de -3.16mm para la clase III. Discusión: Los valores encontrados en las tres maloclusiones fueron mayores a la norma de Ricketts, en las maloclusiones de clase I y clase III se acercan más a la norma que en la maloclusión de clase III.
Palabras clave: Altura maxilar. Maloclusión. Convexidad facial. Ricketts
Objective: To compare the height of the nasomaxillary complex in Class I, Class II and Class III malocclusions. Material and methods: The sample was 43 lateral skull radiographs of class I, class II and class III malocclusions for a total of 129 pre-treatment orthodontic lateral radiographs. The cephalometries were measured by measuring facial convexity and maxillary height according to Ricketts. The descriptive statistics were tabulated and calculated with the Microsoft Office Excel 2007 program. Results: In the maxillary height, it was found a mean of 59.16° in Class I, a mean of 62.11° in Class II and a mean of 60.2° in Class III. In facial convexity, it was found a mean of 1.72mm in Class I, a mean of 5.39mm in Class II and a mean of -3.16mm for Class III. Discussion: The values found in all three malocclusions were higher than the Ricketts' norm, in Class I and Class III malocclusions are closer to the norm than in Class III malocclusion.
Key words: Maxillary height. Malocclusion. Facial convexity. Ricketts
Correspondencia: Irwing Alan Enciso Ramírez, [email protected]
Después del nacimiento, el maxilar completa su desarrollo por osificación intramembranosa. Existe una aposición en las suturas que conectan el cráneo con el maxilar, y existe una remodelación superficial. El maxilar se desplaza medialmente debido la aposición ósea en la tuberosidad posterior del maxilar y por el crecimiento de la base craneal. No existe una aposición en la parte anterior del maxilar, sino una reabsorción. 1,2,3
Verticalmente el proceso nasomaxilar se compensa permitiendo que la base maxilar y la arcada dental desciendan buscando la oclusión con los dientes antagonistas. Existe una remodelación del maxilar lo que ocasiona aposición ósea en la bóveda palatina y una reabsorción en el piso nasal; está remodelación provoca un desplazamiento primario y la proliferación de las células en las suturas circunmaxilares van a provocar un descenso vertical del cuerpo maxilar.2
El complejo dentofacial no tiene un crecimiento estrictamente vertical y anteroposterior. Estas dos fuerzas deberán de considerarse como fuerzas opuestas. Cada una compitiendo por tener el control del pogonión. El crecimiento vertical trata de llevar el pogonión hacia abajo mientras que el crecimiento anteroposterior está intentando llevarlo hacia adelante. Este proceso se lleva a cabo desde edades tempranas y continua hasta que el crecimiento se completa.4
El maxilar está compuesto por dos huesos que se unen en la línea media, la unión y fusión de estos huesos se completa generalmente antes del nacimiento. Se articula con todos los huesos de la cara con excepción de la mandíbula. Va a formar el piso de las orbitas, paredes laterales, piso de la cavidad nasal y en su mayoría el paladar duro. El maxilar lleva los dientes en el margen alveolar. 5,6
Después de los 5 años de edad existe la mayor cantidad de crecimiento postnatal en la profundidad facial. En promedio los incrementos tardíos del crecimiento vertical maxilar son mayores en las niñas que en los niños. La profundidad de la cara sigue el patrón normal de una curva: un incremento de crecimiento entre los 3 a 5 años, seguido por un retraso de crecimiento y una aceleración puberal alrededor de los 13-15 años. Terminando con una disminución y cese final del crecimiento.7,8
Los pacientes con un biotipo facial dolicocéfalo a menudo presentan un exceso vertical maxilar. Se caracterizan por una forma de cráneo alargado y angosto y con un complejo nasomaxilar situado en posición más protrusiva que la mandíbula.9 Cuando existe un exceso de crecimiento vertical del maxilar se produce una dismorfología del esqueleto central conocida como síndrome de cara larga. La altura vertical del maxilar tiene una fuerte correlación positiva con el aumento de la altura facial anterior.10
Frecuentemente, la existencia de una altura facial anterior inferior aumentada es un signo característico de los pacientes que presentan una mordida abierta anterior. Sin embargo, no todos los pacientes con mordida abierta van a presentar la cara larga. Por otro lado, los pacientes con cara corta a menudo van a presentar una mordida profunda. En ocasiones, cuando se tiene una combinación de un desarrollo excesivo de la altura media facial superior y una falta de desarrollo de la altura facial posterior. Sumado a un patrón de crecimiento del cóndilo en dirección posterior va a ocasionar un aumento en la altura facial anterior y una posterorotación mandibular. 11,12
En 1899 Edward Angle subclasifico los principales tipos de maloclusión con base en la relación interoclusal del primer molar:
Saber clasificar las maloclusiones es una parte fundamental para el diagnostico y plan de tratamiento de los pacientes. Vamos a clasificar las maloclusiones en los tres planos del espacio: sagital, vertical y transversal debido a que la maloclusión afecta tanto a dientes como a todo el sistema craneofacial tridimensional. Dentro de las limitaciones que tiene esta clasificación se encuentran las siguientes:13
El universo de estudio fueron 350 radiografías laterales de cráneo pretratamiento de ortodoncia, las cueles fueron realizadas del año 2015 al 2019 en la misma unidad de diagnóstico en la ciudad de Tepic, Nayarit, México. Se calculo el tamaño de la muestra con un nivel de confianza del 95%, un error del 3%, y una proporción del 5%. El resultado fue de 129 radiografías laterales de cráneo, por lo que se seleccionaron de manera aleatoria 43 radiografías laterales de cráneo de cada maloclusión.
Se realizo la convexidad facial y la altura maxilar. La convexidad facial se realizó con el plano facial (Na-Po) al punto A. El ángulo altura maxilar se forma por los planos Nasión-CF y CF-A. Se compararon los resultados con los obtenidos en la misma ciudad publicados en la Revista Mexicana de Ortodoncia en 2014.14
Se utilizo un estilógrafo 0.3 de marca Pelikan, un negatoscopio con luz neón de 40 watts, regla para trazados cefalométricos y papel acetato. Los puntos anatómicos, planos y mediciones fueron realizados por una sola persona. Se capturaron los datos en la hoja de registro y se tabularon en el programa Excel de Microsoft. La estadística descriptiva, pruebas de t de Student, la prueba de ANOVA y Post Hoc de Turkey se realizaron en el programa SPSS versión 18.
Se encontró en la muestra de los pacientes con maloclusión de clase I de Angle una media en la altura maxilar de 59.16° con una desviación estándar de 3.35°, el máximo fue de 69º y el mínimo de 51º. En la norma el promedio en la población fue de 55.3° ± 0.42° y en la convexidad facial de 1.72 mm ± 1.69 mm, la estadística descriptiva se encuentra en la tabla 1.
En la maloclusión de clase II de Angle el promedio fue de 62.11° con una desviación estándar de 3.28°, el valor mínimo fue de 53º y el máximo de 70°. En la norma el promedio en la población fue de 55.46° ± 0.57° y en la convexidad facial de 5.39 mm ± 2.08 mm (tabla 1). La maloclusión de clase III de Angle la media fue de 60.2° y la desviación estándar fue de 4.2º. En la norma el promedio en la población fue de 55.27° ± 0.77° y en la convexidad facial de -3.16 mm ± 1.77 mm, la estadística descriptiva se encuentra en la tabla 1.
Con la prueba de ANOVA entre las maloclusiones se encontraron diferencias estadísticas significativas (F 7.19 y p≤0.01). En el post hoc de Tukey no se encontraron diferencias entre las maloclusiones de clase I y clase III (p≤0.384). Sin embargo, en la maloclusión de clase II se encontraron diferencias estadísticas con la maloclusión de clase I (p≤0.001) y de clase III (p≤0.045).
Al comparar la altura maxilar con la norma se encontraron diferencias estadísticas significativas en las tres maloclusiones, en la maloclusión de clase I (t 7.107 y p≤0.001), en la maloclusión de clase II (t 6.65 y p≤0.001) y en la maloclusión de clase III (t 4.93 y p≤0.001). Los resultados de la comparación de la altura maxilar en la misma población en el 2013 con los encontrados en este estudio, existieron diferencias estadísticas significativas en las tres maloclusiones, en la maloclusión de clase I (t 9.072 y p≤0.001), en la maloclusión de clase II (t 4.36 y p≤0.001) y en la maloclusión de clase III (t 3.212 y p≤0.01).
En Colombia encontraron que no había diferencias en las dimensiones verticales del maxilar en las maloclusiones.15 En este estudio los valores en la maloclusión de clase II fueron mayores a los de la maloclusión de Clase I y de Clase II.
Los valores encontrados en las tres maloclusiones fueron mayores a la norma de Ricketts, en las maloclusiones de clase I y clase III se acercan más a la norma que en la maloclusión de clase III. Al comparar los valores encontrados en esta investigación con los reportados en 2014 por Gutiérrez y cols.14 en la misma ciudad se observó que los valores de los ángulos disminuyeron, aunque no lo suficiente para entrar en la norma.
Algunos estudios se han realizado en pacientes con maloclusión de clase I, en Perú en el año 2004 encontraron una media de la altura maxilar de 58.1°,16 en España encontraron una media de 57.25°.17 Los resultados de esta investigación en la maloclusión de clase I fueron muy parecidos a los publicados en Perú y en España.
En Monterrey, México encontraron una altura maxilar en la maloclusión de clase II de 59º,18 el valor es mayor que la norma de la cefalometría de Ricketts, aunque en esta población de estudio fue mayor.