María Isabel Benavides Guaricela1; Andrés Barragán Ordóñez2; Marco Vinicio Carrión Sarmiento3; Jhander Jhon González Yaguana4
El presente estudio es de tipo cuantitativo, prospectivo, descriptivo, observacional y de corte transversal. El objetivo fue determinar los valores del Análisis Cefalométrico de Tejidos Blandos de Arnett de una muestra de personas mestizas y comparar estos valores con las medidas estandarizadas de caucásicos, estableciendo si existen diferencias significativas. La población de estudio de la presente investigación estuvo conformada por 40 personas, 22 hombres y 18 mujeres, de entre 17 y 19 años de edad, estudiantes de Tercer Año de Bachillerato del Colegio “Adolfo Valarezo” de la ciudad de Loja. Para el Análisis de Arnett fueron necesarias fotografías de los rostros de los participantes, las cuales fueron impresas en tamaño real, en alta calidad, y el análisis fue realizado utilizando papel cefalométrico y una regla cefalométrica. Los resultados fueron procesados usando el paquete estadístico SPSS versión 24.0, a través de un estudio de comparación de los valores promedio de una población con los valores normales. Se obtuvo los valores del análisis y se comprobó que existen diferencias entre los valores hallados con los propuestos por Arnett, estas pueden ser atribuidas a las distintas morfologías craneofaciales entre razas o grupos étnicos. Se concluyó que las diferencias se hacen más evidentes en los siguientes valores: ángulo de perfil, proyección nasal y línea Subnasal-Pogonion del labio inferior.
Palabras clave: Análisis, Tejidos Blandos, Análisis de Arnett.
The study presented hereby is quantitative, prospective, descriptive, observational and cross-sectional type. The objective was to determine the values of the Soft Tissue Arnett Cephalometric Analysis of from a sample of mixed-race individuals and compare these values with the Caucasian standardized measures, to establish if there are significant differences. The analyzed population in this research work was formed by 40 people, 22 males and 18 females, between 17 and 19 years old, students of the senior high school year of “Adolfo Valarezo” High School, from the city of Loja. For the Arnett Analysis, photos of the participants’ faces were necessary; which were printed in actual size, with high quality, and the analysis was developed using cephalometric paper and a cephalometric ruler. The results were processed using the SPSS Statistics software package, version 24.0, through a comparative study of the average values of a population with the normal values. The analysis values were obtained and it was proven that there are differences between the values found and the ones proposed by Arnett; these can be attributed to the dissimilar craniofacial morphology between races or ethnic groups. It was concluded that the differences are stronger in the following values: profile angle, nasal projection and Subnasal-Pogonion lower lip line.
Key words: Analysis, Soft Tissues, Arnett Analysis.
El diagnóstico, planificación y la ejecución del tratamiento son los pasos necesarios para la atención exitosa de las anomalías dentomaxilares. La integración de herramientas como análisis clínico facial, modelos de estudio, cefalometría y fotografías constituyen la piedra angular de un exitoso diagnóstico1. Utilizar únicamente el análisis de los tejidos duros es inadecuado para establecer un plan de tratamiento. Se sugiere, que los cambios ortodóncicos se hiciesen al revés de cómo se hacía, es decir, que primero se estableciese el mejor perfil blando posible y a partir de ahí calcular los movimientos necesarios dentoesqueléticos para desarrollar esa relación ideal del perfil.2
Ackerman y Proffit indican que el análisis de los efectos sobre los tejidos blandos es el paso más crítico en la toma de decisiones del ortodoncista. Este análisis se debe llevar a cabo mediante el examen físico del paciente y empieza con la evaluación clínica de las características faciales, teniendo siempre en cuenta que la corrección de las maloclusiones se ha de llevar a cabo dentro de los límites impuestos por los tejidos blandos3.
Con el fin de brindar un mejor diagnóstico y enfatizando la importancia de la estética facial, algunos autores surgieron diversos estudios de análisis faciales, uno de ellos es el Análisis Cefalométrico de Tejidos Blandos de Arnett, que constituye un organizado y comprensivo análisis clínico facial para discutir los cambios de los tejidos blandos asociados a tratamientos ortodóncicos y quirúrgicos de maloclusiones. Arnett y Bergman identificaron 18 rasgos faciales de los tejidos blandos en los perfiles de los hombres y mujeres blancas. A partir de este estudio, se establecieron las normas para estos rasgos de tejidos blandos, pero para determinadas poblaciones, ya que estos patrones de normalidad han sido planteados en pacientes de raza blanca (caucásico), lo cual constituye una gran limitante para nuestra localidad, debido a que esta información es fundamental para un tratamiento exitoso4,5.
A través del presente estudio se puede demostrar que cada región, raza y grupo étnico tiene sus propias características craneofaciales, las cuales varían de acuerdo a factores ambientales y genéticos. Es por ello que el objetivo establecido es determinar los valores clínicos faciales de una muestra de pobladores ecuatorianos y la existencia de diferencias entre los valores obtenidos y los ya establecidos. Así, con los resultados se podría establecer patrones de normalidad específicos para nuestra población.
El presente estudio es de tipo cuantitativo, prospectivo, descriptivo, observacional y de corte transversal. Se realizó en el Colegio “Adolfo Valarezo” de la ciudad de Loja, en donde se obtuvieron las fotografías de los participantes. La población que conformó por 40 personas, 22 hombres y 18 mujeres, de entre 17 y 19 años de edad, estudiantes de Tercer Año de Bachillerato del Colegio antes mencionado. Debían ser personas que hayan accedido a participar en el estudio a través del consentimiento informado, y que no hayan sido sometidas a tratamientos ortodóncicos y/o quirúrgicos. Excluyendo a personas con síndromes o malformaciones craneofaciales.
Para realizar el Análisis Cefalométrico de Tejidos Blandos de Arnett fue necesario fotografías del rostro de los participantes de frente con los labios cerrados, de frente con los labios relajados, de frente sonriendo y de perfil derecha. Para las fotografías se utilizó de fondo una tela mate de color negro, con medidas en centímetros (cinta métrica) tanto en la parte superior como en la parte derecha. Además hacia la derecha junto a la cinta métrica, se colocó una cadena de plata colgando, lo que se denomina plomada, para asegurar que la tela se encuentre alineada y colocada correctamente. Las fotografías fueron tomadas con la cámara profesional Canon EOS Rebel x3, lente 18,55mm, la cual fue colocada sobre un trípode para mantener la cámara estática.
Para la toma de fotografías se colocó a los participantes sentados en una silla a 2,5 metros de la cámara y a 1 metro del fondo, con flash para evitar sombras. Los participantes debían adoptar la posición natural de la cabeza con los labios y la mandíbula en reposo, y para la fotografía sonriendo éste debía mostrar una sonrisa natural.
Después de toma de fotografías, con el programa Adobe Photoshop CC versión 14.0, éstas fueron recortadas y escaladas, para lograr el tamaño real de los rostros de los participantes una vez impresas. Las fotografías fueron impresas en papel bond tamaño A4 en alta calidad.
Al obtener ya las fotografías, se realizó el Análisis Cefalométrico de Tejidos Blandos de Arnett, tanto de frente como de perfil, sobre papel cefalométrico y las mediciones se realizaron a través de una regla cefalométrica. Los datos de cada participante se registraron en la ficha de recolección de datos. (Fig. 1)
Los datos obtenidos tras la aplicación del Análisis de Arnett fueron procesados mediante el paquete estadístico SPSS versión 24.0, realizando un estudio de comparación de los valores promedio de una población con los valores normales. Mediante dicho programa, los resultados fueron representados a través de tablas donde se observan los valores promedio obtenidos en el presente estudio, su desviación estándar y si existe o no una diferencia estadísticamente significativa con las normas establecidas.
El tercio inferior, longitud de labio superior e inferior, espacio interlabial y relación dento-labial superior difirieron significativamente de los promedios normales, obteniendo los siguientes promedios. Tercio inferior: 60.7 ± 6.0 mm, P < 0.001; Longitud de labio superior: 19.6 ± 2.3 mm, P < 0.001; Longitud de labio inferior: 38.5 ± 4.2 mm, P < 0.001; Espacio interlabial: 2.8 ± 1.3 mm, P < 0.001; Relación dento-labial superior: 1.7 ± 1.3 mm, P < 0.001.
Los parámetros para determinar la nivelación y simetría facial, son parámetros ya establecidos a través de diversos estudios. Por lo tanto, se indica el porcentaje de asimetrías encontradas en el grupo de estudio, más no las diferencias con las normas establecidas.
La asimetría facial se encontró en un 17,5% de participantes (n=7), en tanto que la asimetría en la nivelación facial se presentó en un 2,5% (n=1).
La posición de cierre labial, al igual que la nivelación y simetría facial, es un parámetro ya establecido. Así se pudo observar que un 87,5% (n=35) presentó sellado labial completo, lo que se considera normal. Por otro lado, un 12,5% (n=5) presentó sellado labial incompleto, lo que se conoce como incompetencia labial.
El ángulo de perfil, ángulo nasolabial, reborde orbitario, proyección nasal y línea Subnasal-Pogonion del labio inferior difirieron significativamente de los promedios normales, obteniendo los siguientes promedios. Angulo de perfil: 163.6 ± 5.0º, P < 0.001; Angulo nasolabial: 100.8 ± 10.5º, P = 0.001; Reborde orbitario: 2.4 ± 1.0 mm, P = 0.001; Proyección nasal: 10.9 ± 1.6 mm, P < 0.001; Línea Subnasal-Pogonion del labio inferior: 3.1 ± 1.8 mm, P = 0.001.
El 30% de estudiantes (n=12) presentó una modificación acentuada en el contorno del surco mandibular. Las formas acentuadas del surco maxilar y contorno de la mejilla, juntas, no fueron más que el 10% (n=5).
(*): Rasgos faciales con diferencias estadísticamente significativas con respecto a los valores normales.
Los resultados obtenidos tras la aplicación del Análisis Cefalométrico de Tejidos Blandos de Arnett en el grupo de estudio, demostraron que si existen diferencias significativas con las normas establecidas con respecto a algunos rasgos faciales.
Según Arnett, el contorno y simetría facial para mujeres y hombres es una relación de 1,3:1 y 1,35:1, respectivamente.5 En el presente estudio, se obtuvieron valores de 1,31 ± 0.4:1, para mujeres y 1.37 ± 0.7:1, para hombres. Por lo tanto no se encuentran diferencias significativas en cuanto a este rasgo facial.
La nivelación y simetría facial son parámetros de estética ya establecidos por diversos estudios. Estos rasgos son normales cuando en el rostro del paciente se encuentran planos y puntos específicos paralelos y alineados. Los resultados obtenidos demuestran un porcentaje muy bajo de asimetrías en el grupo estudiado; para la nivelación facial únicamente el 2,5% (n=1) presentó asimetrías; para la simetría facial un 17,5% (n=7) presentó asimetrías.
Arnett indica que en un rostro armónico y equilibrado los tres tercios faciales presentan una proporción de uno a uno, generalmente se encuentran dentro de un rango de 55 a 65 mm, verticalmente, lo que indica que los componentes esqueléticos que forman el complejo craneofacial se encuentran balanceados. El tercio superior está sujeto a gran variabilidad en su apreciación ya que la implantación del cabello resulta algo inestable.5 Dentro del grupo estudiado los valores obtenidos para el tercio superior y medio fueron de 48.8 ± 5.3 mm y 54.2 ± 4.1 mm, respectivamente, ambos rasgos faciales no muestran diferencias estadísticamente significativas con la norma. Sin embargo, el tercio inferior, el cual obtuvo un promedio de 60.7 ± 6.0 mm, difiere significativamente con la norma.
Los resultados obtenidos con respecto al tercio inferior se corroboran, con el estudio de Pomari, quien obtuvo un promedio de 68.8 mm para este tercio, el cual estadísticamente difirió de la norma y además del valor obtenido en el presente estudio.6 De igual manera Matta y Sagawa, en su estudio, encontró valores para este tercio con diferencias significativas con respecto a las normas, este es de 61,8 mm para el tercio inferior. Sin embargo, este último valor es aproximado a los valores obtenidos para este rasgo en el presente estudio.7
La posición de cierre labial, contorno del surco maxilar, contorno del surco mandibular y contorno de la mejilla son también rasgos ya establecidos en concordancia con una armonía facial adecuada. Por lo tanto, en el presente estudio se observó que un 12,5% del grupo de estudio (n=5) presentaron sellado labial incompleto, lo que se conoce como incompetencia labial. El 30% de participantes (n=12) presentó una modificación acentuada en el contorno del surco mandibular, esto demuestra que el grupo de estudio presenta un mayor grosor labial en relación a la raza caucásica descrita por Arnett, quien considera como normal una curva suave y ligera.5 Las formas acentuadas del surco maxilar y contorno de la mejilla, juntas, no fueron más que el 10% (n=5).
Para el contorno y largo del cuello o garganta, Arnett no establece una medida milimétrica, ya que esta debe ser proporcional con el resto de estructuras craneofaciales. Dentro del grupo estudiado se encontró un promedio de 32.5 ± 5.4 mm.
La línea Subnasal-Pogonion del labio superior, en el presente estudio tuvo un promedio de 3.7 ± 1.5 mm, el cual no tiene una diferencia significativa con la norma establecida por Arnett, 3,5 ± 1,4 mm.5 Sin embargo, Pomari demostró en su estudio una gran diferencia para este rasgo con respecto a la norma establecida, obteniendo un promedio de 4,78 mm.6
En cuanto a la longitud del labio superior, el valor obtenido en el presente estudio es de 19.6 ± 2.3 mm. La norma establecida es de 19-22 mm, así se puede determinar que existe una diferencia significativa entre ambos valores. Así mismo, para Pomari, el valor para este rasgo fue de 22.45 ± 1.45 mm, lo que también difiere significativamente entre su grupo de estudio y la norma establecida.6
La norma establecida por Arnett para la longitud del labio inferior es de 38-44 mm, el valor obtenido en el grupo de estudio para este rasgo es 38.5 ± 4.2 mm. La norma establecida para el espacio interlabial y la relación dento-labial superior es 1-5 mm para ambos rasgos, en el presente estudio estos valores son de 2.8 ± 1.3 mm y 1.7 ± 1.3 mm, respectivamente. Por lo tanto, los valores de los estos tres rasgos faciales presentan diferencias significativas con la norma. De igual manera, Pomari en su estudio, demuestra diferencias con la norma, obteniendo un promedio de 45,6 mm para el labio inferior, 0,27 mm para el espacio interlabial y 0,16 mm para la relación dento-labial superior,6 notándose también diferencias entre estos valores con los obtenidos en el presente estudio.
Los valores obtenidos para el ángulo de perfil y ángulo nasolabial fueron 163.6° ± 5.0° y 100.8° ± 10.5° respectivamente, los cuales presentan diferencias significativas con las normas de 165°-175° y 85°-105°. Esto demuestra que los caucásicos presentan un perfil más recto y los latinos un perfil más convexo, lo que significa una mayor tendencia a Clase II.
Dentro del grupo estudiado la proyección nasal y línea Subnasal-Pogonion del labio inferior tuvieron un promedio de 10.9 ± 1.6 mm y 3.1 ± 1.8 mm, ambos difiriendo significativamente de las normas de 16-20 mm y 2,2 ± 1,6 mm, respectivamente. El valor inferior a la norma obtenido para la proyección nasal se corrobora con el estudio de Pomari, en el cual obtuvo un promedio de 12,7 mm para este rasgo facial.6
De acuerdo con estos datos y lo analizado durante la realización del Análisis de Arnett en cada uno de los participantes, la proyección nasal fue el rasgo que menos se acercó a la norma establecida, lo que demuestra que los caucásicos presentan una nariz más larga en sentido anteroposterior que los latinos.
En el análisis frontal, 5 valores difirieron estadísticamente con las normas establecidas, pero la mayoría de estos se encuentran dentro de los rangos establecidos por Arnett; se pudo observar que ningún participante presentó una relación uno a uno en cuanto a los tercios faciales; además el porcentaje de asimetrías encontradas en el grupo estudiado fue muy bajo tanto para la nivelación facial como para la simetría facial.
En el análisis de perfil, se observaron más diferencias con los valores referenciales que en el análisis frontal. El ángulo de perfil en el grupo estudiado tuvo un promedio menor que los valores referenciales, lo que demuestra que el grupo estudiado presenta un perfil más convexo, debido a las características nasales y labiales propias de nuestra raza; al realizar el análisis se pudo concluir que la proyección nasal es un rasgo facial que difiere en gran medida con la norma establecida, ya que ningún participante obtuvo un valor dentro del rango normal, todos fueron menores; esto quiere decir, que las personas en las que se establecieron las normas (caucásicos) presentan una nariz más larga en sentido anteroposterior que el grupo estudiado; de igual manera, el contorno del surco mandibular tuvo una curvatura más acentuada, comprobando que el grupo estudiado presenta labios más gruesos que el grupo descrito por Arnett.
Al aplicar el Análisis Cefalométrico de Tejidos Blandos de Arnett en el grupo de estudio, se comprobó que si existen diferencias significativas en la mayoría de los rasgos faciales entre los valores obtenidos y las normas establecidas por Arnett.