Para efectos de referencia bibliográfica este trabajo debe ser citado de la siguiente manera:, Urrieta E., López I. Quirós O. Farias M. Rondón S. Lerner H. 2008 , " Hábitos bucales y maloclusión presente en los pacientes atendidos durante el diplomado de ortodoncia interceptiva U.G.M.A años 2006-2007. Obtenible en: www.ortodoncia.ws. Consultada, / / |
RESUMEN. |
INTRODUCCION.
Los hábitos bucales pueden modificar la posición de los dientes y la relación o la forma que guardan las arcadas dentarias de cada persona que los desarrolla. Los profesionales de la salud como los pediatras, odontólogos generales u odontopediatras al valorar a sus pacientes infantiles deben identificar dichos hábitos de manera precoz y canalizarlos para evitar en lo posible el desarrollo de maloclusiones.
Investigaciones realizadas en el país por Saturno L D´E en las características de la oclusión de 3.630 escolares entre 7 y 13 años del área metropolitana de Caracas y en el estudio epidemiológico de las maloclusiones en dos zonas rurales Venezolanas de Betancourt, O coinciden en una relación entre las maloclusiones y la presencia de hábitos en los pacientes estudiados. (1)
Fundacredesa ha reportado como por ejemplo, en el estudio la política de salud bucal para la prevención y atención oportuna del preescolar; las maloclusiones, las necesidades odontológicas nacionales y las políticas sanitarias; hábitos, costumbres, aptitudes de higiene bucal, tratamientos odontológicos realizados en la actualidad, donde han reflejado las relaciones que tienen los hábitos bucales con la maloclusión dentaria, entre los principales destacan la succión digital, la succión del labio y la deglución atípica , entre otros. (2)
Otra referencia de investigación sobre el estudio de las maloclusiones en niños entre los 4 y 6 años de edad del Jardín de infancia Beatriz de Roche del IVIC relacionaban dichas maloclusiones en primer lugar con los hábitos de respiración bucal y deglución atípica, seguidos de la succión digital, onicofagia y bruxismo, éste último con un gran porcentaje, así mismo encontraron que varios niños presentaron más de un hábito. (1)
Esta investigación se efectuó con el objetivo de dar a conocer la prevalencia de hábitos bucales y maloclusión presente en los pacientes atendidos en el primer diplomado de ortodoncia interceptiva U.G.M.A.
MARCO TEORICO.
Antecedentes.
En referencia a estudios relacionados a hábitos bucales asociados a maloclusiones, en el país se encontraron muy pocos, citándose entonces como antecedentes de esta investigación los siguientes trabajos:
Recientemente el estudio características de la oclusión en los niños del Jardín de Infancia Beatriz de Roche del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas IVIC realizado por Quirós, O en una población de 45 niños entre los 4 y 6 años de edad, donde 21 eran niños y 23 niñas; de los cuales el 80% de la población estudiada presentó algún tipo de maloclusiones y más de 60% algún tipo de hábitos. La prevalencia de mordida cerrada o profunda y apiñamiento dentario se encontraron como características bucales más comunes, muchos de estos casos relacionados con hábitos de succión digital (pulgar), respiración bucal y deglución atípica; se observó además pocos casos de mordida abierta y mordida cruzada en dicha población. La mordida tope a tope se encontró en menor porcentaje.
El 47,05% de los pacientes sin hábitos son clase I, el 50% clase II y el 16,66% clase III. En los pacientes con hábitos el 75% presentó algún tipo de maloclusión lo que podría sugerir que existe alguna relación entre los diferentes tipos de hábitos y maloclusiones, coincidiendo esto con los resultados de Betancourt y Saturno quienes reportan cierta relación entre dichas variables. Al comparar la cantidad de niños sin hábitos y que sí presentan maloclusiones se presenta un 88,24%, lo que indicaría que a pesar de que el hábito puede inducir, predisponer o provocar maloclusión, no necesariamente un niño que no tenga hábitos orales, estará exento de sufrir maloclusiones; el 25% de los niños con hábitos no tenían maloclusiones.
En los hábitos más frecuentes se encontró que los respiradores bucales y la deglución atípica ocupan el primer lugar, seguidos por la succión digital, onicofagia, bruxismo y queilofagia. Varios niños presentaban más de un hábito. El más alto porcentaje de hábitos como succión digital, deglución atípica y respiración bucal se detectó en los potenciales clase I (plano terminal recto), siguiéndoles los potenciales clase II (escalón distal) y los potenciales clase III (escalón mesial). (1)
En un estudio realizado por Parra,Y. sobre el paciente respirador bucal una propuesta para el estado Nueva Esparta (1.996 - 2.001), se encontró un 63% de niños con características de IRN (Insuficiente Respirador Nasal) donde el tipo de respiración era por ambas vías (nasal-bucal) con 63 casos para niñas y 71 casos para varones, siendo el grupo etáreo más afectado el comprendido entre los 8-10 años (el sexo masculino es el más afectado con un 53% y el femenino un 47%), de un total de 213 niños estudiados. La relación molar que presentaban era de 93 casos con malposición y con 31 casos de mordida abierta, 35 en borde a borde, 11 con mordida profunda, 8 con mordida cruzada. Para un total de 178 casos en niñas y varones lo que representa un 84% con signos de maloclusión. Estos datos han sido relacionados con los presentados por Epidemiología regional donde señala a las enfermedades respiratorias entre las 10 principales causas de morbilidad en el Municipio Antolín del Campo, estado Nueva Esparta con un 16,8% para el periodo Enero-Septiembre 2001.
La respiración bucal ha sido descrita por algunos autores como Fernández y Acosta, Aristiguietta, Fundacredesa, quienes consideran el término como la consecuencia de un hábito o costumbre, que persiste, a pesar de haber sido eliminada la causa de obstrucción u otro hábito bucal.
Estos pacientes se han relacionado a la existencia de hábitos bucales por ejemplo deglución atípica, succión del tete, succión del pulgar entre otros. (3)
El estudio de la relación entre deglución atípica, mordida abierta, dicción y rendimiento escolar por sexo y edad, en niños de preescolar a sexto grado de dos colegios de Catia, Propatria, en el segundo trimestre del año 2001 realizado por Vera, A. 3 determino que la deglución atípica por sexo es más severa en el femenino que el masculino. Por edad es más severa en edades comprendidas entre los 7 y 8 años. No se observaron niños con deglución atípica leve en los niños de 5 y 6 años. La relación existente entre la deglución atípica y la mordida abierta anterior refleja que los que presentaban una deglución atípica severa tenían una mordida abierta severa y viceversa.(4)
En el estado Zulia, específicamente en el municipio Maracaibo se diagnosticaron la respiración bucal (58%, deglución atípica ( 52,9%), bruxismo (36,8%) y succión digital (24,1%). (5)
Vega, M.P en su trabajo sobre el equipo básico de salud escolar y su participación en el programa de prevención de maloclusiones en el Distrito Sanitario 4. Secretaria de salud de la alcaldía Metropolitana de Caracas en 1999 cita las investigaciones de Fundacredesa ( Fundación centro de estudios sobre crecimiento y desarrollo de la población venezolana) de Mijares, A.(1996) en el trabajo de hábitos, costumbres, aptitudes de higiene bucal, tratamientos odontológicos realizados en la actualidad, en Caracas; en 1987 el estudio sobre las maloclusiones, las necesidades odontológicas nacionales y las políticas sanitarias y, en 1983 la Política de salud bucal para la prevención y atención oportuna del preescolar, establecen a los hábitos bucales como algunos de los factores etiológicos de las maloclusiones donde se encontró que principalmente los que influencian más son la succión digital, la succión del labio y la deglución atípica, entre otros.(2)
El estudio de Quiros, O. coincide con otros realizados en el país aun cuando las edades de los niños difieren, por ejemplo:
Betancourt, O. (1986) reporto un promedio de 73,3% de maloclusiones en estudio realizado con 627 niños de edades comprendidas entre 7 y 14 años en las poblaciones de San Sebastian de los Reyes y San Casimiro, Estado Aragua, donde se obtuvo clase I con 62%, clase II con 9,9% y clase III un 1,2%.
Saturno, L. (1978) en la investigación Características de la oclusión de 3630 escolares entre 7 y 13 años de edad del área metropolitana de Caracas, reporta un 77,2% de maloclusiones, de los cuales el 57,5% era clase I, 15,9% clase II (12,3% clase II división 1 y 3,6% clase II división 2), 3,8% clase III. Dichas investigaciones arrojan cierta relación entre las maloclusiones y la presencia de hábitos bucales. (1, 18)
Investigaciones internacionales nos reportan lo siguiente:
En el trabajo hábitos orales más frecuentes en una población de 5 a 13 años que acuden a la clínica de Iztacala al diplomado de ortopedia maxilar 2003 reporto de un total de 200 historias clínicas, 152 pacientes con hábitos orales como succión de chupón en un 15%, onicofagia en un 28%, succión digital en un 10%, succión lingual en un 14%, siendo el más frecuente la succión labial con un 33%. (6)
La incidencia del bruxismo en niños varía ampliamente entre el 7-88% según los estudios, comparable al 15-88% encontrado en los adultos, según Rodríguez C. en su trabajo de bruxismo en niños publicado en 2001.(7)
En el estudio Hábitos de succión no nutritiva y la relación oclusal según el tipo de lactancia en niños con dentición decidua completa-2000-, realizada en Lima- Perú, en niños de 3 y 5 años de edad, de un total de 90 niños- 44,4% de sexo masculino y 55,6% femenino-donde los que tuvieron una lactancia materna presentaron una frecuencia de hábitos de succión no nutritiva del 18% así como un 53,3% de Plano Terminal recto, un 12,2% de Escalón mesial y un 5,6% de Escalón distal, una clase I con 62,2%, clase II con 8,9% y no encontrándose casos en relación de clase III y, los que usaron una lactancia artificial-uso del biberón- presentaron una frecuencia de hábitos del 81,8% con un 5,6% de Plano Terminal recto, un 13,3% de Escalón mesial y un 10% para el Escalón distal, la relación canina en clase I es de 7,8%, clase II con un 10% y la clase III con un 11,1%. (8)
Hábitos puede ser definido como la costumbre o práctica adquirida por la repetición frecuente del mismo acto, el cual a cada repetición se hace menos consciente y si se repite con frecuencia puede ser relegado completamente al inconsciente.(9)
Gómez Herrera, B. (10) los clasifica en hábitos generales y orales, por ejemplo:
Hábitos generales:
Fisiológicos: Ante la presencia de estímulos como el hambre, la sed, la micción, etc.
Sociales: "Son modos de conducta que suponen cooperación o interrelación con otros individuos de la misma especie, lo que conlleva a la creación de ciertas normas en la interacción social, comportamiento convencionalmente establecido por la comunidad, para convertirse en patrones de la cultura".
Físicos: son aquellos que llegan a producir posiciones determinadas a algunos estímulos inespecíficos condicionando la conducta del individuo, por ejemplo la posición para dormir, leer, ver televisión, etc. Estos hábitos generalmente se acompañan de deformaciones somáticas como la sifosis.
Mentales: Formas de actuar que se adquieren para ejercicio de la mente, acumular conocimientos o para reaccionar sin discernimiento especial ante las ideas o ante las personas.
Sexuales: conducta especial en razón de la satisfacción sexual.
Masticatorios: Por lo general su presencia se debe a caries dolorosas o a obturaciones defectuosas.
Instintivos: Por ejemplo el hábito de la succión, el cual se considera funcional en las primeras etapas de la vida, pero si perdura en el tiempo ocasiona daño en la cavidad bucal.
Adquiridos: En las personas con paladar fisurado que han sido intervenidos quirúrgicamente mantienen la fonación nasal, principalmente para los fonemas K, G, J, y para las fricativas faríngeas al emitir la S y la Ch.
Imitativos: En la forma de colocar los labios y la lengua, al hablar, gestos, muecas, etc.
Respiración bucal.
La succión puede extenderse en el tiempo a consecuencia de fatiga, aburrimiento, escape de la realidad hacia la fantasia, desplazamiento afectivo y problemas familiares; la falta de amamantamiento conlleva el uso del biberón, donde el lactante no cierra los labios con tanta precisión y la acción de la lengua se ve afectada para regular el flujo excesivo de leche, esto trae como consecuencia una menor excitación a nivel de la musculatura y no favorecerá el crecimiento y desarrollo del sistema estomatognático, dando como consecuencia la adquisición de hábitos de succión no nutritiva como son: la succión del pulgar y otros dedos, la succión del chupón, succión labial y otros objetos. (8,10)
Tipos de hábitos de succión:
Succión del labio, entre otros.
Succión del dedo medio y anular: Puede producir una mordida abierta unilateral, protrusión de uno o más incisivos o caninos, intrusión o retroinclinación de los incisivos anteroinferiores.
Succión de varios dedos Producen problemas similares, esto va a depender del número de dedos utilizados, la frecuencia y la intensidad de la succión.
La succión labial: Es mayormente encontrada en niños, ocasiona retroinclinación de los incisivos antero inferiores y protrusión de los superiores.(11)
Existen 2 tipos de succionadores de dedo:
Succionador activo: Donde se ejerce una presión vigorosa contra la dentición y como consecuencia se tienen las alteraciones dentales y de la mandíbula. (6)
a.1 Infantil (hasta 2 años): esta etapa forma parte del patrón normal del comportamiento del infante, en ella no se observan efectos dañinos.
a.2 Pre-escolar (2 a 5 años): si la succión es ocasional, no se manifiestan efectos nocivos en la dentición, pero si es continua e intensa puede producir malposiciones en la dentición primaria, si el hábito cesa antes de los seis años de edad, la deformidad es reversible en un gran porcentaje.
a.3 Escolar (6 a 12 años): La succión en estas edades puede producir malposiciones dentarias y malformaciones dento-esqueletales, por ello requieren de un análisis más profundo de la etiología del hábito.
c.1 Poco intensa: Cuando la succión del dedo es pasiva, sin mayor actividad muscular, primordialmente los músculos buccinadores. No se introduce el dedo completo, solo la punta del dedo de una forma distraída.
c.2 Intensa: Cuando la contracción de los músculos de la periferia labial y buccinadores es fácilmente apreciable. (9)
Cualquier succión que persiste después del cuarto año de vida puede ser la comprobación de otros problemas, además de una simple maloclusión.
Requiere tratamientos ortodónticos y psicológico. (12)
El bruxismo Se considera un hábito no funcional, voluntario o involuntario que se realiza diurno o nocturno con manifestaciones de rechinamiento o apretamiento ocasional o habitual de los dientes, ambas manifestaciones actúan en dos estados de conciencia diferentes. De doble etiología (la tensión emocional manifestada por una expresión inconsciente de agresividad y/o rabia generalmente de aparición nocturna, y las interferencias oclusales con tensión muscular excesiva) pero también hay factores implicados como la herencia (padres con bruxismo), salud general (niños con rinitis y asma), y trastornos del sistema nervioso(autismo) que pueden manifestar dicho hábito.
El cual puede aparecer modificado bajo la forma de masticación excesiva de chicles, morder nueces o dulces, morder cadenas y mantenerse toda la vida, la mayoría de las investigaciones coinciden en que aumenta durante la dentición mixta ( 7 y 10 años) estando relacionado con interferencias oclusales y déficit de protección canina y luego disminuye con la edad, el mismo no progresa en niños con la misma gravedad que en los adultos gracias a su aumentada capacidad de reparación. Entre las manifestaciones orales reportadas están la atrición, lesión periodontal, alteración de la mordida, disminución de la dimensión vertical.
Facialmente el paciente presenta hipertrofia de músculos masticatorios, dolor a la palpación, limitación de la apertura oral, molestia de ATM, contracción espontánea de músculos faciales.(7,10,13)
La onicofagia, del griego onyx (uña) y phagein (comer), se define como una costumbre de comerse o roerse las uñas con los dientes. Como hábito es muy frecuente en niños en edad escolar en igual proporción en ambos sexos, alcanza su cumbre entre los 11 y 13 años de edad, y no guarda relación con el nivel mental de la persona.
Representa a veces una costumbre viciosa contraída desde pequeño y en otras ocasiones es sintomática de una afección neuropática, se ha relacionado con la existencia de cierta inestabilidad psicomotora, acompañada con cierto grado de tensión y ansiedad, considerándose a estos niños difíciles o nerviosos.
Las personas que manifiestan el hábito son hiperactivas, autoritarias, que exteriorizan poco o mal sus sentimientos y viven en estado de tensión y de preocupación, sirviendo dicho hábito para descargar la energía sobrante. Casi siempre muerden en el mismo sitio por lo tanto producen maloclusiones localizada, altera la estética de los dientes por abrasión, erosión o astillamiento, malposición dentaria; puede combinarse con otros hábitos en la misma persona. 6,10
La respiración bucal ha sido definida como la respiración que las personas efectúan a través de la boca, en lugar de hacerlo por la nariz. La respiración bucal exclusiva es sumamente rara ya que generalmente se utilizan ambas vías, es decir, la bucal y la nasal pues nunca se obstruye por completo las foasa nasales, de modo que aunque la boca se encuentre abierta también pasa cierta cantidad de aire por la nariz, por lo que autores como Stefanelli (1.987), Gómez (1.997) la denominan IRN (Insuficiente respirador nasal).
El paciente con respiración bucal sin sellado labial pueden presentar obstrucción de las vías aéreas superiores; hipertrofias de las adenoides y amígdalas palatinas en un 39%, hipertrofia ideopática de cornetes en un 12%; rinitis alérgica-34%-; desviación del septum nasal (19%); pólipos, tumores, hábitos adquiridos, etc. Estas personas mantienen la lengua en una posición más inferior y anterior para permitir el paso de aire. Presentan falta de desarrollo maxilar, paladar profundo, mordidas cruzadas posteriores uni o bilaterales, incisivos superiores protruídos y/o apiñados, tendencia a mordidas abierta, deglución atípica y encías hipertróficas con sangramiento por la falta de hidratación de la saliva.
Facialmente se observa hipotonicidad del labio superior, labio superior corto e incompetente, labio inferior grueso e invertido, debilidad de la musculatura facial, aumento del tercio inferior de la cara, mentón retraído, hiperactividad de la musculatura del labio inferior y del mentón, rostro alargado y estrecho, ojos caídos, ojeras, labios entre abiertos y resecos, nariz pequeña, narinas pequeñas orientadas al frente. Los pacientes mantienen una posición es encorvada al pararse, con los hombros hacia delante. (3, 11,12)
La deglución atípica se origina por el desequilibrio entre la musculatura peribucal y la lengua por causa de amigdalitis, desequilibrio neuromuscular, macroglosia, anquiloglosia, pérdida precoz de los dientes deciduos en la región anterior, respiración bucal, hábito de succión digital o del chupón, mordida abierta anterior, desarmonía entre las bases óseas.
Se caracteriza por la contracción labial en el momento de la deglución y por la presencia de mordida abierta anterior, que normalmente acompaña esta disfunción.
La deglución atípica puede manifestarse con interposición labial y lingual:
Deglución atípica con interposición labial: Los labios están entreabiertos en reposo, la musculatura labial inferior hipertónica ( interponiéndose entre los incisivos superiores e inferiores), musculatura labial superior hipertónica, incisivos inferiores con inclinación lingual e incisivos superiores vestibularizados, resalte y sobremordida acentuados, maloclusión clase II.
b.1 Simple: Hay contracción de los labios, músculos mentonianos y elevadores de la mandíbula; dientes en oclusión, mientras la lengua se encuentra protruída en la mordida abierta; la cual es muy circunscrita; generalmente en niños respiradores nasales con hábito de succión digital; presentan buen ajuste oclusal y buena intercuspidación aunque esté presente la maloclusión.
b.2 Compleja: Hay contracciones de los labios, músculos faciales y mentonianos; ninguna contracción de los músculos elevadores de la mandíbula; interposición de la lengua entre los dientes y deglución con los dientes separados; mordida abierta generalmente más difusa y difícil de definir; en muchas ocasiones, no presenta mordida abierta; inestabilidad en la intercuspidación; generalmente respiradores bucales y casi siempre con antecedentes de enfermedad respiratoria crónica o alergias. (12)
Interposición lingual o empuje lingual: Aparece como sustituto de la succión digital. La posición lingual en dicho hábito puede favorecer el desarrollo de una distoclusión (con resalte superior, tendencia a mordida abierta anterior, protrusión excesiva) al igual que la succión digital. Si la lengua es proyectada hacia abajo puede llegar a producir una maloclusión clase III. Ha sido considerada por algunos como una etapa transitoria de cambio funcional entre la deglución infantil y la deglución madura, mientras que otros la señalan como causa de maloclusiones. La conceptualización de este hábito como patología, está basada en la presunción que la función gobierna a la forma, por lo que las presiones adversas ejercidas por la musculatura lingual pueden mantenerse o determinar una mordida abierta y protrusión incisiva. (11,13)
Lengua protráctil: Al deglutir o al hablar. (11)
Maloclusión dental: Las maloclusiones dentales según la organización mundial de la salud (OMS) ocupan el tercer lugar entre las enfermedades que constituyen riesgo para la salud. Vergara, N (14)
El factor etiológico es de origen multifactorial, donde se superponen unos con otros existiendo una interconexión entre la predisposición genética y los factores exógenos.
La etiología de las maloclusiones se clasifican en:
Grupo intrínseco (pérdida prematura de dientes temporales y permanentes, retención prolongada de dientes temporales, dientes ausentes congénitamente y supernumerarios, actividad funcional disminuida y desviada de los dientes, frenillo labial anormal, restauraciones incorrectas, desarmonía de tamaño y forma de los dientes y traumatismos dentarios.
Factores circundantes o ambientales (desviaciones de procesos funcionales normales como los hábitos, anormalidades de tejidos musculares periorales, presión por defectos de posición, amígdalas hipertrofiadas, imitación, actitudes mentales).
Factores sistémicos (metabolismo defectuoso, enfermedades y trastornos constitucionales, funcionamiento anormal de las glándulas de secreción interna).
Las alteraciones que pueden estar asociadas con los diferentes hábitos bucales que puede desarrollar un paciente en el sector anterior, citadas por Sano, S. son: (#)
Inclinaciones incorrectas de dientes (infraoclusión, vestíbulo o linguoversión), entre otras.
Las protrusiones dentarias en pacientes sin discrepancias óseas son producto generalmente de la succión digital. Manifestándose principalmente si el dedo succionado es sostenido hacia el paladar. (16)
Las mordidas abiertas en niños con relaciones maxilares normales que succionan dedos suelen desaparecer una vez que cesa el hábito y erupcionan los dientes permanentes. Las mordidas abiertas que persisten tienen casi siempre un componente esquelético relacionado. (16)
Vestíbulo o linguoversión aparecen en casos de succión labial y mordedura del labio.
Mordida profunda: Por una menor altura del tercio facial inferior y falta de erupción de los dientes posteriores, o una sobrerupción de los dientes anteriores, causando alteraciones periodontales, desgastes dentarios excesivos y alteraciones de la articulación temporomandibular (ATM).(16,179
Apiñamiento dentario: Mal alineación a causa de poco desarrollo óseo o porque los dientes son muy grandes o una combinación de ambos, manifestándose en leve ( menos de 3 mm); moderado ( de 3 a 5 mm) y grave ( mayor de 5 mm). (17,19)
MATERIALES Y METODOS
Materiales: Historias clínicas, computadora, impresora, discos 3 ½, hojas de papel, lápices, encuesta, hoja de recolección de datos.
Métodos:
La investigación realizada según el nivel es descriptiva y de corte transversal.
La población a estudiar estuvo compuesta por 51 niños de ambos géneros con edades de 5 a 10 años que asistieron a la consulta odontológica de los integrantes del I Diplomado de Ortodoncia Interceptiva de la Universidad Gran Mariscal de Ayacucho en el período de Julio a Diciembre de 2006.
La recolección de datos se obtuvo con un instrumento tipo encuesta aplicada a cada odontólogo cursante del diplomado previa elaboraron de la historia clínica para cada niño.
Se organizaron las encuestas por género, edad, nivel socioeconómico, tipo de hábito, dentición y maloclusión del sector anterior.
Las variables analizadas son la frecuencia del tipo de hábito y dentición, maloclusión presente en el sector anterior.
El análisis de los datos se realizó en porcentaje, presentados en tablas.
RESULTADOS
En la investigación realizada de un total de 51 niños de edades comprendidas entre 5 a 10 años, el 60,78% (31) corresponde al género femenino y el 39,21% (20) al masculino, existiendo un número mayor de niñas que presentaron hábitos bucales, con un 35,29% y los varones un 29,41%.
El grupo etáreo donde se encontró un elevado número de casos con algún tipo de hábitos corresponde al de 7 y 8 años de edad presentando un 15,68% para los 7 años y un 31,37% para los 8 años.
El nivel socioeconómico donde predominó el mayor número de casos con hábitos parafuncionales bucales se encuentra en el nivel de poder adquisitivo medio representado con 23 pacientes de la población estudiada lo que equivale a un 45,09%, en segundo lugar el nivel bajo con un 17,64%.
En la mayoría de los casos hubo presencia de hábitos alrededor de las maloclusiones diagnosticadas. El hábito de mayor frecuencia fue deglución atípica y respiración bucal con un 30,95%, seguido de succión del dedo pulgar hacia el paladar con 14,28%, lengua protráctil un 9,52% y en menor medida la succión de otros dedos hacia la mandíbula, succión labial, bruxismo y succión lingual. Se encontraron un total de 42 hábitos presentes donde un porcentaje considerable de pacientes arrojó más de un hábito.
La prevalencia del tipo de dentición fue de 7,84% en la dentición primaria, en la dentición mixta temprana 82,35%, en la dentición mixta tardía 9,8%, no se encontró paciente en dentición permanente completa.
Tabla V. Tipo de dentición. |
Fuente: Propia |
DISCUSION
De un total de 51 pacientes atendidos se encontró que 64,7% de niños en la población estudiada presentaban hábitos parafuncionales bucales acercándose significativamente a lo reportado por Quirós O, donde más del 60% presentó algún tipo de hábito y de la investigación de Báez A.
Esta investigación determinó que los pacientes del género femenino presentaron mayor prevalencia de hábitos que el masculino,se identificó el tipo de dentición (temporal, mixta temprana, mixta tardía y permanente) predominando la mixta temprana con un total de 82,35%, de la cual el género femenino resultó con mayor porcentaje, no encontrándose reportes anteriores que permitan comparar los resultados obtenidos. De todos los tipos de hábitos que se incluyeron en el instrumento de medición se reportan en primer lugar la deglución atípica y respiración bucal, seguida de succión digital en mayor prevalencia en estos pacientes, lo cual se acerca significativamente con los resultados obtenidos en las investigaciones de Quiros O. donde los respiradores bucales y la deglución atípica ocupan el primer lugar, seguidos por la succión digital, onicofagia, bruxismo y queilofagia; así como también los resultados de la investigación de Báez A. donde reporta la respiración bucal y deglución atípica, seguidos de bruxismo y succión digital.
La maloclusión del sector anterior con mayor prevalencia es el apiñamiento dentario, mordida profunda seguida de protrusión dentaria, coincidiendo esto con Quirós O. solo en el apiñamiento dentario y la mordida profunda, siendo estas características bucales condiciones que se presentan mayormente en la etapa de dentición mixta no así la protrusión dentaria anterior esto no quiere decir que estas alteraciones no estén relacionadas a los hábitos manifestados en los pacientes. No se encontraron reportes específicos de las alteraciones en el sector anterior asociados a los hábitos bucales.
CONCLUSIONES
La identificación oportuna de hábitos parafuncionales bucales en la población infantil es de gran ayuda para evitar o interceptar algún tipo de maloclusión que pueda instaurarse en los pacientes que se encuentran en crecimiento y desarrollo.
La prevalencia considerable que se pudo determinar con esta investigación debe orientar a todo profesional de esta área bien sea ortodoncistas, odontopediatras u odontólogos generales a unir esfuerzos para guiar a esos pacientes que llegan a las consultas explicándole a cada representante y al mismo niño o adolescente la importancia de atacar a tiempo dichos hábitos.
Es importante que los programas educativos hacia la salud bucal involucren estos conocimientos a cerca de estas implicaciones y que hagan conciencia en esos niños.
AGRADECIMIENTO.
A la cátedra de ortodoncia de la facultad de odontología de la Universidad Gran Mariscal de Ayacucho y muy especialmente, expresamos nuestro más profundo agradecimiento a nuestros tutores por su invalorable e incondicional ayuda profesional y humana.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS.
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