Para efectos de referencia bibliográfica este trabajo debe ser citado de la siguiente manera: |
Gutiérrez Valdez Dulce Haydeé, Alumna egresada de la Clínica Periférica "Las águilas" Facultad de Odontología de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Díaz Pérez Raúl, M. en C. Coordinador del departamento de TRECLIP y profesor titular de tiempo completo, Facultad de Odontología de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Valenti González María Alicia, C.D.E.O. Profesora de Integral Niños (Ortodoncia) en la Clínica "Las Águilas" Turno Vespertino, Facultad de Odontología de la Universidad Nacional Autónoma de México.
RESUMEN |
INTRODUCCIÓN
La mordida cruzada es una maloclusión que puede ser esquelética, dental o una mezcla de ambos. Según la OMS las maloclusiones ocupan el tercer lugar de las patologías bucales mundiales (1)
La mordida cruzada dental es una maloclusión de tipo transversal (2,3) de etiología múltiple, donde intervienen factores genéticos y algunos hábitos (3,4). Ésta se debe a una distorsión del arco dental y se caracteriza cuando la bóveda palatina tiene una base ancha y los procesos dentoalveolares se inclinan hacia el interior, dando como resultado un patrón de erupción deficiente y frecuentemente una deficiencia o irregularidad en el hueso basal y estrechez del arco dental superior en comparación con el arco inferior (2,5,6) que provoca, problemas funcionales y estéticos (4,7). Se clasifica en mordida cruzada anterior puede ser parcial o total (figura 1) y en mordida cruzada posterior que se puede encontrar unilateral o bilateralmente (3) (figura 2) o mixta (figura 3).
La mordida cruzada anterior es cuando los dientes anteriores superiores ocluyen por lingual de los inferiores (9) y la posterior cuando las cúspides vestibulares de los dientes posteriores superiores ocluyen en el surco central o en las fosas de sus antagonistas (3), otra definición es cuando las cúspides bucales de los dientes inferiores ocluyen lateralmente sobre las cúspides bucales de los dientes superiores (7). Se diagnostica clínicamente llevando al paciente a relación céntrica. Es una maloclusión que puede ser detectada a edades tempranas y tratada oportunamente.
MARCO DE REFERENCIA
La literatura internacional reporta cifras muy diversas de prevalencia de mordida cruzada, entre las que destacan los siguientes: Keske-Kisulak (10,11) y col. en un estudio publicado en 2004, realizado en 489 niños con dentición mixta, un 7.5% presentó mordida cruzada, de los cuales el 6.4% fue unilateral y el 1.1% bilateral Thilander y col. (12) en Europa, reportan una prevalencia de ésta maloclusión entre el 8 y 16% con mayor frecuencia de unilaterales que de bilaterales. Estas cifras son similares tanto para dentición temporal o mixta como para la dentición permanente.
Kutin (13) reporta una prevalencia de Mordida cruzada posterior del 1 al 2% en niños afroamericanos y 7% en niños blancos americanos, Kisling (14) y Kurol (15) entre 13 y 23% en niños europeos.
En estudios escandinavos, Kholer (16) reportó una prevalencia de mordida cruzada posterior unilateral en niños de edad preescolar del 10 al 17%.
Helm (17) en un estudio de 3,948 pacientes entre 6 y 18 años que realizó en Nueva Zelanda hace mención que es más frecuente la mordida cruzada en niñas (14.1%) que en niños (9.4%).
En un estudio realizado por Zeñil (18) en 4,614 pacientes entre 4 y 12 años se encontró una prevalencia de mordida cruzada del 3.14% (145) pacientes, el 2.12% presentó mordida cruzada anterior y el 1.02% posterior; la distribución por sexo fue muy semejante con un 37.9%.
Los reportes nacionales, refieren una prevalencia de mordida cruzada que va del 11.3% (6) al 17.8% (19).
OBJETIVO
Determinar la prevalencia de mordida cruzada dental y su asociación con el sexo, en pacientes pediátricos atendidos en la Clínica Periférica "Las águilas" turno vespertino de octubre 2005 a marzo 2006.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se estudiaron a todos los pacientes atendidos en la Clínica Integral Niños, a quienes los alumnos de la Clínica Periférica les recabaron información sociodemográfica, y se realizó una evaluación clínica registrando en relación céntrica la clase de mordida, de acuerdo con los criterios descritos por Canut y Moyers, los diagnósticos fueron confirmados por la profesora de la asignatura de la materia de Clínica Integrada de Niños (Ortodoncia), asignada a dicha clínica.
La información recabada se capturó en una base de datos electrónica utilizando el programa estadístico SPSS 12.0.
El estudio se consideró de riesgo mínimo de acuerdo con lo establecido en el artículo 17 inciso II del Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Investigación para la Salud (20).
RESULTADOS
Se realizó un estudio transversal de 337 pacientes de la Clínica Periférica "Las águilas", la población predominante fue de sexo masculino con el 51%. La edad promedio fue de 7± 2.6 años con un intervalo de 2 a 13 años de edad.
La prevalencia de los pacientes atendidos con mordida cruzada fue del 16% (53) (gráfica 1).
De los cuales, al 47% (25) se les clasificó como mordida cruzada anterior; el 40% (10) fue parcial y el 60% (15) total.
El 42% (22) de los pacientes presentaron mordida cruzada posterior de los cuales el 45% (10) era unilateral y el 55% (12) bilateral.
Seis pacientes (11%) presentaron mordida cruzada mixta (total anterior y bilateral posterior).
Del total de pacientes con mordida cruzada el 47% presentó mordida cruzada anterior, de éstos, el 60%(25 pacientes) fue de mordida cruzada anterior total. El 42% tuvo mordida cruzada posterior, de ellos, el 55% (22 pacientes) presentó mordida cruzada posterior bilateral. Un 11% tuvo mordida cruzada mixta; total anterior y bilateral posterior gráfica2).
Se analizó la asociación entre la mordida cruzada y el sexo utilizando X² cuyos resultados fueron X² = 0.110 con valor de p= 0.740 que nos indica la independencia de la mordida cruzada y el sexo pues su asociación no fue estadísticamente significativa.
DISCUSIÓN
Encontramos que el 16% de la población estudiada presentó mordida cruzada dental, datos que coinciden con lo reportado por Thilander (12) y col. quienes reportaron una prevalencia similar, por otro lado Zeñil (18), Keske-Nisulak (10) y col. reportan una prevalencia de mordida cruzada mucho menor.
En la distribución de la mordida cruzada encontramos que el 42% presentó mordida cruzada posterior, cifras muy superiores a los resultados reportados por Kisling y Kurol (14,15) en población europea, Ojeda y de la Teja (19) que reporta un 17.8% de prevalencia, y de Beraud (6) y Zeñil (18) que reportan resultados menores a los encontrados en este estudio.
Del total de pacientes con mordida cruzada posterior encontramos que el 45% presentó mordida cruzada unilateral y el 55% bilateral, Beraud (6) reportó cifras similares; un 47.4% de unilateral y un 13.2% de bilateral mientras que Keske-Nisulak (10) y col. encontraron un 86.6% de manera unilateral y un 14.6% bilateral. Cifras menores se reportan en un estudio escandinavo realizado por Kholer (16).
El 47% de nuestra población presentó mordida cruzada anterior, Zeñil (18) informa una prevalencia del 67.5%. También reportó que la distribución por sexo no fue significativa, en tanto que en Nueva Zelanda (17) se encontró mayor prevalencia de mordidas cruzadas en niñas que en niños.CONCLUSIONES
REFERENCIAS
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