Artículo Original

Protracción maxilar con el uso de miniplacas en pacientes con hipoplasia maxilar

Gabriela Diana Quispe Pari1, Wendy Palomeque De la Cruz2, Diego Esteban Palacios Vivar3

Resumen

La maloclusión Clase III esquelética resulta de una retrusión maxilar, prognatismo mandibular o combinación de ambas. La retrusión, como deficiencia anteroposterior del maxilar, se denomina hipoplasia maxilar, cuyos tratamientos ortopédicos, a la fecha, aún son estudiados. El objetivo de esta revisión fue describir una alternativa de tratamiento para la protracción maxilar con anclaje esquelético en pacientes con hipoplasia maxilar, caracterizada por transmitir fuerzas ortopédicas directamente a las suturas circunmaxilares reduciendo los indeseables efectos dentoalveolares, la cual es muy prometedora para aquellos que están próximos a la adolescencia. Se realizó una búsqueda exhaustiva de la literatura, en libros y artículos científicos de revista, estos últimos, recopilados de los buscadores Pubmed, Google Scholar, Cochrane, Scielo y literatura gris. La protracción maxilar con el uso de miniplacas se presenta en varias modalidades, entre ellas, cuando las miniplacas son instaladas en las paredes nasales laterales del maxilar con elásticos extraorales y máscara facial, miniplacas instaladas en las crestas infracigomáticas con elásticos extraorales y máscara facial, miniplacas instaladas en las crestas infracigomáticas y miniplacas sinfisiarias con elásticos intermaxilares, y miniplacas instaladas en las crestas infracigomáticas con el uso de elásticos intermaxilares de las miniplacas a una placa de resina inferior. Se concluyo que la edad ideal para este tratamiento, en sus distintos protocolos, es de 10 a 11 años, en dentición mixta tardía o permanente temprana; y debido a las fuerzas ortopédicas aplicadas, se producen efectos enteramente óseos, potencializando la respuesta del remanente de crecimiento que se presentan en estos pacientes.

Palabras clave: Clase III esquelética, Hipoplasia maxilar, protracción maxilar, anclaje esqueletal, miniplacas.


Original Article

Maxillary protraction with the use of miniplates in patients with maxillary hipoplasia

Abstract

Skeletal Class III malocclusion results from maxillary retrusion, mandibular prognathism or a combination of both. The retrusion, as an anteroposterior deficiency of the maxilla, is called maxillary hypoplasia, whose orthopedic treatments, to date, are still being studied. The aim of this review was to describe an alternative treatment for maxillary protraction with skeletal anchorage in patients with maxillary hypoplasia, characterized by transmitting orthopedic forces directly to the circummaxillary sutures reducing the undesirable dentoalveolar effects, which is very promising for those who are close to adolescence. An exhaustive literature search was carried out, in books and scientific journal articles, the latter collected from Pubmed, Google Scholar, Cochrane, Scielo and gray literature search engines. Maxillary protraction with the use of miniplates is presented in several modalities, among them, when the miniplates are installed in the lateral nasal walls of the maxilla with extraoral elastics and facial mask, miniplates installed in the infrazygomatic crests with extraoral elastics and facial mask, miniplates installed on the infrazygomatic ridges and symphyseal miniplates with intermaxillary elastics, and miniplates installed on the infrazygomatic ridges with the use of intermaxillary elastics from the miniplates to an inferior resin plate. It was concluded that the ideal age for this treatment, in its different protocols, is from 10 to 11 years old, in late mixed or early permanent dentition; and due to the orthopedic forces applied, entirely osseous effects are produced, potentiating the response of the growth remnants that are present in these patients.

Key words: Skeletal Class III, maxillary hypoplasia, maxillary protraction, skeletal anchorage, miniplates.


  1. Cirujano Dentista, Egresada de la Especialidad en Ortodoncia y Ortopedia dentomaxilofacial de la Facultad de Odontología. Universidad Mayor de San Andrés, La Paz, Bolivia.
  2. Ortodoncista – Ortopedista, Docente de la Especialidad en Ortodoncia y Ortopedia dentomaxilofacial de la Facultad de Odontología. Universidad Mayor de San Andrés. Asociación Odontológica Mexicana para la Enseñanza e Investigación. Miembro de la Sociedad Boliviana de Ortodoncia, La Paz, Bolivia.
  3. Cirujano Maxilofacial. Docente investigador, Carrera de Odontología, Universidad Católica de Cuenca, Cuenca, Ecuador.

INTRODUCCIÓN

La ortodoncia como una de las especialidades de la odontología, se basa en la corrección de las distintas y diversas maloclusiones existentes en la población, entre ellas, la maloclusión Clase III esquelética, misma que resulta de una retrusión maxilar, prognatismo mandibular o una combinación de ambas. La retrusión maxilar, se ve contribuida por una deficiencia anteroposterior del maxilar que se presenta como efecto directo sobre la mandíbula, comúnmente denominada hipoplasia maxilar, la cual contribuye a esta maloclusión esquelética y constituye la mayoría de sus casos, signo que por su fuerte y frecuente componente hereditario y al manifestarse desde edades tempranas y trascender a lo largo del crecimiento del paciente, se convierte en un problema psicosocial para éste, por los compromisos estéticos y funcionales que conlleva. Por lo que, una innovadora alternativa de tratamiento, que realice una corrección que maximice los efectos esqueléticos, es de gran importancia. El tratamiento en estos casos, se realiza mediante diferentes métodos como el uso del aparato funcional de Frankel FR-III, casquete de tracción inversa o máscara facial con elásticos extraorales, que traccionan a una férula superior o anclajes esqueléticos, y los elásticos de Clase III entre miniplacas instaladas en el maxilar y la mandíbula 1-3.

La alternativa de tratamiento más investigada en los últimos años, es la de realizar una protracción maxilar con anclaje esquelético usando miniplacas, como por ejemplo, utilizando la máscara facial anclada a miniplacas en la región anterior del maxilar superior, para transmitir la fuerza ortopédica directamente a las suturas circunmaxilares reduciendo los efectos dentoalveolares no deseados; o miniplacas instaladas en la base del arco cigomático, lo que le permite una fijación bicortical, tratamiento muy prometedor para aquellos pacientes que se aproximan a la adolescencia; y de otra forma, colocando miniplacas osteosoportadas bilaterales en ambos maxilares con elásticos intermaxilares Clase III, de modo que actúe sobre los maxilares y no sobre los dientes 1,2,4. También pueden usarse miniplacas instaladas en los contornos óseos de los contrafuertes cigomaticomaxilares o sobre las crestas infracigomáticas derecha e izquierda, usando elásticos intermaxilares de las miniplacas a una placa de resina acrílica inferior modificada y adherida sobre las superficies dentales mandibulares 5.

Es así que, esta revisión científica de la literatura, pretende describir el uso de miniplacas para la protracción maxilar en pacientes con hipoplasia maxilar. Por lo tanto, se proporcionará la información existente y sintetizada hasta la fecha, sobre esta alternativa de tratamiento, para que pueda ser considerada por los especialistas, como una alternativa de tratamiento de elección para los pacientes con hipoplasia maxilar que lo requieran.

MATERIALES Y MÉTODOS

El presente estudio es una revisión de la literatura científica, la cual tiene un enfoque cuantitativo, de carácter retrospectivo transversal, cuyos resultados se obtuvieron de una búsqueda exhaustiva en la literatura científica, tomando libros y artículos científicos de revista, estos últimos, recopilados de los buscadores Pubmed, Google Scholar, Cochrane, Scielo y literatura gris, con las siguientes palabras clave, descriptores y operadores booleanos:

  • (((orthodontics) AND (methods)) AND (miniplates)) AND (clase III)
  • (((orthodontics) AND (methods)) AND (miniplates)) AND (maxillary protraction)
  • ((((orthodontics) AND (methods)) AND (miniplates)) AND (maxillary protraction)) AND (maxillary hypoplasia)
  • ((((orthodontics) AND (methods)) AND (miniplates)) AND (maxillary protraction)) AND (maxillary hypoplasia) NOT (miniscrews)

Como resultado de dicha búsqueda se obtuvieron 186 estudios de los cuales se incluyeron meta-análisis, revisiones sistemáticas, estudios prospectivos y retrospectivos, ensayos clínicos aleatorizados y controlados, estudios observacionales, estudios de casos y controles, y reportes de caso, de los cuales se disponía el resumen y texto completo en PDF; y se excluyeron revisiones de literatura, estudios sobre uso de miniplacas en pacientes con síndromes craneofaciales, estudios sobre pacientes sometidos a expansión palatina rápida quirúrgicamente asistida o cualquier cirugía maxilofacial previa a la protracción maxilar o estudios que describan el uso de otros aditamentos de anclaje esquelético como microtornillos implementados en el mismo paciente, que además usa miniplacas. No se aplicaron límites para el idioma ni el año de publicación. Luego de considerar los criterios de inclusión y exclusión antes mencionados, se obtuvieron 30 estudios para ser analizados, sintetizar su información y describir sus resultados.

RESULTADOS

PROTRACCIÓN MAXILAR

La aparatología comúnmente empleada para realizar una protracción maxilar es la máscara facial convencional anclada a un aparato intraoral sobre las piezas dentarias, terapia con la que se estimula el avance maxilar y previene el desarrollo mandibular. Sin embargo, por el anclaje dental que utiliza se produce una pérdida del mismo, además del movimiento anterior y rotación antihoraria del maxilar, rotación horaria de la mandíbula, extrusión y movimiento mesial de molares superiores, inclinación vestibular de incisivos superiores, inclinación lingual de los incisivos inferiores y aumento de la altura facial anteroinferior, más aún, si es en fases tardías de la dentición mixta o permanente temprana, lo que se traduce en un camuflaje del problema 6,7.

En el entendido, de que el aumento de la edad del paciente disminuye la adaptabilidad de las suturas y su respuesta a la tracción anterior, y por ende el efecto esquelético, de un tratamiento convencional 8, se introdujeron tratamientos con dispositivos de anclaje esquelético temporal como con las miniplacas de titanio; este tipo de terapias, principalmente permiten aumentar los efectos esqueléticos de la protracción y prevenir los efectos dentales no deseados 7. Considerando también que debido a que la cirugía para su colocación se complica en pacientes jóvenes, ya sea por la altura reducida del hueso alveolar maxilar o en el caso de la mandíbula no poderse colocar antes de la erupción de los caninos 8; la edad indicada, para la instalación de miniplacas como anclaje esquelético y realizar la protracción maxilar, es a partir de los 10 años 6 meses o de los 11 años en adelante 1. El retrasar el tratamiento ortopédico tendría como ventaja, obtener un periodo post ortopédico más corto de espera, en cuanto al crecimiento facial hasta la edad adulta 8.

Se debe tener presente que el crecimiento de la sutura maxilar se obtiene al estimular el maxilar, aplicando fuerzas en una dirección igual al desarrollo normal del crecimiento 7. Lo que será realizado de distintas formas con el uso de las miniplacas para la protracción, tal como se describe a continuación.

MINIPLACAS

Son dispositivos de anclaje temporal, se caracterizan por ser de titanio, son modificados para su fijación 9 utilizados para obtener un medio de anclaje rígido confiable, para la aplicación de fuerzas ortodóncicas y ortopédicas 10, cuya principal ventaja es que sus tornillos de fijación son instalados por lo general en una posición apical a las porciones radiculares de las piezas dentarias, por lo que no interfiere en el movimiento de estas. Presenta 3 porciones, una mesial fijada al hueso, una barra de conexión mediante la cual, la miniplaca, pasa a través de la encía adherida; y, por último, la porción distal representada por una unidad de fijación cercana al arco dental 11. (Fig. 1. A Y B)

Figura. 1. A. Corte esquemático de una miniplaca y sus 3 porciones, colocada sobre la cresta infracigomática11. B. Corte esquemático de una miniplaca y sus 3 porciones, colocada entre el canino y premolar inferior en la sínfisis mandibular.
Figura. 1. A. Corte esquemático de una miniplaca y sus 3 porciones, colocada sobre la cresta infracigomática11. B. Corte esquemático de una miniplaca y sus 3 porciones, colocada entre el canino y premolar inferior en la sínfisis mandibular.

Sitios anatómicos de colocación

Pueden ser instaladas en las paredes nasales laterales del maxilar a ambos lados de la apertura piriforme 10, en los contornos óseos de los contrafuertes cigomaticomaxilares o sobre la cresta infracigomática 11, y también pueden ser instaladas cuatro miniplacas para el uso de elásticos intermaxilares, dos en las crestas infracigomáticas y las otras dos entre el canino y el incisivo lateral o primer premolar inferior en la derecha e izquierda, para los distintos protocolos de protracción maxilar 8.

Proceso de instalación

Se realiza la desinfección quirúrgica y se administra anestesia local infiltrativa en la mayoría de los casos, pero también se puede realizar el procedimiento bajo sedación intravenosa, sedación general y anestesia general, principalmente en pacientes de menor edad y a los que se les colocara más de dos miniplacas 8,11,12. Se continua con una incisión en el sitio anatómico definido, la cual puede ser vertical o en forma de L, cuya porción horizontal está 1 mm dentro de la encía adherida, se eleva el colgajo mucoperióstico 11-13, se continua con la disección subperióstica atraumática y se adapta la miniplaca, doblándola sobre superficie ósea, se pre perfora con una fresa de 1.3 a 1.6mm de diámetro y se fija con microtornillos autorroscantes de 2.3mm de diámetro y 5mm de longitud 8,12,13, que van desde 3 a 4 por cada miniplaca, para que puedan resistir de 306 a 408 gr de fuerza de tracción. La colocación de los minitornillos debe ser en dirección posterior y superior en el caso del maxilar superior, para no dañar los folículos de los premolares 14. En caso, de que en el paciente requiera extracciones, las miniplacas serán colocadas dos semanas después 11. El extremo de la miniplaca que entra en la cavidad oral, pasa por encía adherida queratinizada para evitar irritación gingival. En caso de requerir una modificación en su extremo distal, el cual es próximo a la arcada dentaria, se la realiza modificando la miniplaca con un gancho de tracción para elásticos 14. luego de realizar el enjuague con suero fisiológico, se realiza el cierre en un plano con suturas reabsorbibles. Se debe prescribir antibióticos, analgésicos y enjuague de clorhexidina al 0.012%, con el que el paciente debe higienizar las miniplacas por lo menos dos veces al día, durante la primera semana posterior a su instalación 11,13.

La osteointegración incrementa con el pasar del tiempo, por lo que se recomienda retirar las miniplacas apenas ya no sean necesarias11. Para su retiro, se realiza la exposición de la miniplaca con una incisión mucoperióstica y una disección subperióstica, se retiran los minitornillos y luego la miniplaca desprendiéndola ya que con frecuencia se deposita hueso nuevo a su alrededor. Se cierra, suturando el lecho quirúrgico y se enjuaga con solución salina. El paciente deberá continuar con el uso de enjuague en base a clorhexidina los siguientes tres días a la cirugía 11,14,15.

MÁSCARA FACIAL ANCLADA A MINIPLACAS

Anclaje a miniplacas paranasales

Para esta modalidad de tratamiento, es conveniente que el paciente reciba un aparato de expansión rápida del maxilar con férula oclusal incorporada, lo que elimina la interferencia existente entre los incisivos superiores e inferiores, aparato que deberá abrirse y cerrarse alternativamente para desarticular las suturas circunmaxilares; cada activación será diaria y de 0.5mm, durante dos semanas. Se procede a la instalación de las miniplacas de titanio diseñadas por Everdi, (Fig. 2. A.) las cuales se adaptan contorneando la pared nasal lateral del maxilar. (Fig. 2. B.) Las extensiones rectas de las miniplacas, deben doblarse hacia distal en forma de gancho, (Fig. 2. C.) evitando aplicar presión en la encía adherida y se puedan aplicar los elásticos. Luego de la cicatrización de los tejidos blandos, que se da de los 7 a 10 días, se aplican 100gr de fuerza por lado, con elásticos extraorales, entre la máscara facial y las miniplacas. Se incrementa a 300 – 400gr por lado en la segunda semana, con una dirección de 30 grados hacia adelante y abajo del plano oclusal, determinando así que el vector está cerca del centro de resistencia del complejo nasomaxilar. Recomendando el uso de la máscara facial a tiempo completo, excepto durante las comidas y actividades deportivas, hasta lograr el perfil deseado. El mantenimiento se realiza con el uso nocturno de 7 a 8 horas durante 6 a 8 meses, para luego retirar toda la aparatología 10,13.

Figura 2. A. Miniplaca de titanio con extremo distal modificable B. Fotografía clínica donde se puede observar la miniplaca instalada en la pared nasal lateral del maxilar 13. C. Fotografía clínica, donde los extremos distales de las miniplacas están doblados hacia distal 10.
Figura 2. A. Miniplaca de titanio con extremo distal modificable B. Fotografía clínica donde se puede observar la miniplaca instalada en la pared nasal lateral del maxilar13. C. Fotografía clínica, donde los extremos distales de las miniplacas están doblados hacia distal 10.

Anclaje a miniplacas infracigomáticas

Las miniplacas quirúrgicas (Fig. 3. A.) se instalan sobre las crestas infracigomáticas (Fig. 3. B.) para que, junto a la máscara facial, (Fig. 3. C.) se puedan aplicar fuerzas ortopédicas de forma directa al complejo esquelético maxilofacial, de manera que se puedan reducir los cambios dentoalveolares no deseados con una terapia convencional que emplea su aplicación de la fuerza de manera indirecta 16.

Figura 3. A. Miniplaca curvilínea B. Miniplaca curvilínea, se dobla a la superficie ósea del contrafuerte infracigomático, fijada con tres minitornillos autorroscantes 14. C. Máscara facial de Petit.
Figura 3. A. Miniplaca curvilínea B. Miniplaca curvilínea, se dobla a la superficie ósea del contrafuerte infracigomático, fijada con tres minitornillos autorroscantes 14. C. Máscara facial de Petit.

Se inicia con la fuerza de tracción de 306 gr hasta 400 o 500 gramos de fuerza por lado, dos a tres semanas después de la colocación de miniplacas, aplicándola hacia abajo y adelante, desde el plano oclusal, con elásticos extraorales pesados, durante 12, 14 o 16 horas al día, los cuales deben cambiarse cada día. También puede colocarse una placa de mordida maxilar removible para cubrir las superficies oclusales posteriores y así eliminar la interferencia oclusal en la parte anterior, durante aproximadamente 10 meses o hasta conseguir 3 a 4mm de overjet; y se procede a la etapa de retención donde el uso es solo nocturno, durante otros 10 meses. Las miniplacas deben ser retiradas después del tratamiento con la máscara facial 12,15,16.

ELÁSTICOS INTERMAXILARES ANCLADOS A MINIPLACAS

Las miniplacas quirúrgicas, en esta modalidad de tratamiento, son rectas y lineales, con 3 orificios o más para el maxilar superior (Fig. 4. A.) y dos orificios o más en la mandíbula (Fig. 4. B.). Se fijan de acuerdo a la forma anatómica de la cresta infracigomática del maxilar superior y en la mandíbula se fija entre el canino y el incisivo lateral (Fig. 4. C y D). El extremo distal, de las miniplacas instaladas en la mandíbula, está situado a nivel oclusal entre el canino maxilar y el incisivo lateral; mientras que el extremo mesial de la miniplaca se sitúa próximo al borde inferior de la mandíbula 17. Se evalúa la estabilidad dos a tres semanas antes de la carga ortopédica 16. La carga de tracción con los elásticos intermaxilares va desde 100gr por lado, entre los extremos distales de las miniplacas maxilares y mandibulares bilateralmente 17,18, los cuales deben ser cambiados por unos nuevos cada día para usarse durante 24 horas hasta su próximo cambio, durante un mes. Posteriormente se recomienda usar un plano de interferencia oclusal en la región incisiva e incrementar la fuerza a 200 gramos por lado, durante 7 a 12 meses. Se retira el plano de mordida, después del periodo de tracción ortopédica. Determinando que el tiempo total de tracción se mantiene a tiempo completo por 12 a 16 meses o hasta conseguir 3 a 4mm de overjet 8,16. Finalmente, se continua el uso de elásticos por la noche para su periodo de retención 8.

Figura. 4. Miniplacas modificadas en su porción distal, para recibir el elástico intermaxilar. A. Miniplaca con tres orificios para el maxilar superior. B. Miniplacas con dos orificios para el maxilar inferior. C. Miniplacas modificadas en su porción distal, instaladas en los respectivos sitios anatómicos, que reciben los elásticos intermaxilares, que va de una miniplaca en el maxilar a otra en la mandíbula 19. D. Fotografía clínica que muestran las Miniplacas modificadas en su porción distal, mismas que reciben los elásticos intermaxilares, que va de una miniplaca en el maxilar a otra en la mandíbula, en el lado derecho e izquierdo 19.
Figura. 4. Miniplacas modificadas en su porción distal, para recibir el elástico intermaxilar. A. Miniplaca con tres orificios para el maxilar superior. B. Miniplacas con dos orificios para el maxilar inferior. C. Miniplacas modificadas en su porción distal, instaladas en los respectivos sitios anatómicos, que reciben los elásticos intermaxilares, que va de una miniplaca en el maxilar a otra en la mandíbula 19. D. Fotografía clínica que muestran las Miniplacas modificadas en su porción distal, mismas que reciben los elásticos intermaxilares, que va de una miniplaca en el maxilar a otra en la mandíbula, en el lado derecho e izquierdo 19.

ELÁSTICOS INTERMAXILARES ANCLADOS A MINIPLACAS Y A UNA ARATOLOGÍA ACRÍLICA INFERIOR

Esta terapia, implica una intervención quirúrgica, bajo anestesia local, en la cual se deben elevar colgajos mucoperiósticos, que permiten la exposición del maxilar, para poder instalar dos miniplacas de titanio en cada cresta infracigomática, mismas que se doblan y rotan, (Fig. 7. A y B) para adaptarse a la superficie del hueso y también recibe un ajuste en la porción de unión a una posición ideal, además de una modificación de forma en el orificio distal de cada porción horizontal de la miniplaca, (Fig. 8) de tal manera que permita el uso de elásticos intermaxilares de las miniplacas a una placa de resina acrílica inferior modificada y adherida sobre la superficies dentales mandibulares 5.

Figura. 5. A. Miniplacas en forma de L, modificadas en su porción distal, para recibir el elástico intermaxilar, que va de una miniplaca en el maxilar a un aparato de acrílico en la mandíbula. B. Fotografía clínica que muestra las Miniplacas en forma de L, modificadas en su porción distal, instaladas en la superficie ósea del contrafuerte infra cigomático con dos minitornillos para recibir el elástico intermaxilar. C. Miniplacas en forma de L, modificadas en su porción distal 5.
Figura. 5. A. Miniplacas en forma de L, modificadas en su porción distal, para recibir el elástico intermaxilar, que va de una miniplaca en el maxilar a un aparato de acrílico en la mandíbula. B. Fotografía clínica que muestra las Miniplacas en forma de L, modificadas en su porción distal, instaladas en la superficie ósea del contrafuerte infra cigomático con dos minitornillos para recibir el elástico intermaxilar. C. Miniplacas en forma de L, modificadas en su porción distal 5.
Figura. 5. A. Miniplacas en forma de L, modificadas en su porción distal, para recibir el elástico intermaxilar, que va de una miniplaca en el maxilar a un aparato de acrílico en la mandíbula. B. Fotografía clínica que muestra las Miniplacas en forma de L, modificadas en su porción distal, instaladas en la superficie ósea del contrafuerte infra cigomático con dos minitornillos para recibir el elástico intermaxilar. C. Miniplacas en forma de L, modificadas en su porción distal 5.

EFECTOS EN EL VOLUMEN DE LAS VIAS AÉREAS

La protracción maxilar con cuatro miniplacas, dos infracigomáticas y dos sinfisiarias; más elásticos intermaxilares, es eficaz para restringir el crecimiento anteroposterior de la mandíbula 8,20; es por ello que es de importancia determinar si esto afecta negativamente a las vías aéreas. Nguyen et al determinaron que esta terapia no afecta en el desarrollo de la orofaringe, indicando que el volumen medio de las vías respiratorias de la orofaringe aumenta significativamente, mientras que el área mínima de la sección transversal aumenta ligeramente. Estos cambios no presentan diferencia con aquellos pacientes Clase III que no recibieron tratamiento alguno 21. Así también, con la terapia de dos miniplacas, una a cada lado de las paredes nasales laterales del maxilar, máscara facial y elásticos extraorales, existe un aumento en el área de la nasofaringe y orofaringe, mientras que en el área de la hipofaringe se presenta una disminución no significativa 22.

DISCUSIÓN

La protracción maxilar con el uso de miniplacas como anclaje esquelético, en pacientes con hipoplasia maxilar, es uno de los tratamientos más innovadores e investigados en los últimos años. Elnagar et al. 23 en su estudio de 2017, indica que los dispositivos de anclaje temporal, como las miniplacas permiten realizar un tratamiento ortopédico en pacientes Clase III con hipoplasia maxilar, para proporcionar anclaje esquelético absoluto y así, realizar la aplicación de la fuerza de forma directa al complejo óseo maxilofacial. A su vez, Aldaz et al. 15 en el 2019, determinó que el uso de miniplacas como anclaje esquelético para la protracción maxilar es una alternativa optima y viable, que evita los efectos adversos al corregir la mordida cruzada anterior, mejorando significativamente la estética del paciente. Adicionalmente, Al Dayeh et al. 24 indica que la ventaja principal de los distintos protocolos para la protracción maxilar con el uso de miniplacas, es que potencializan la corrección ósea y disminuyen o eliminan los efectos dentoalveolares no deseados, tales como la mesialización y extrusión molar superior, proinclinación de incisivos superiores, retroinclinación de incisivos inferiores y el aumento de la altura facial anteroinferior, que se ve contribuida por la rotación antihoraria del maxilar y la rotación horaria de la mandíbula. Bacetti et al. 25 en su estudio establece que la protracción maxilar realizada de manera convencional puede ir conjuntamente con una expansión rápida del maxilar, en caso de ser así, da como resultado un desplazamiento hacia adelante de todo el complejo maxilar desde la región pterigoidea y una rotación morfogenética anterior de la mandíbula debido a la dirección de crecimiento significativo hacia adelante y arriba del cóndilo.

Respecto al éxito y complicaciones que conlleva el uso de miniplacas para realizar la protracción maxilar, se encuentran estudios que determinan que la tasa de infección es mínima, próxima al 0%, la hipertrofia de la mucosa es representada por un 5.8%, la recesión gingival es del 0%, la fractura de la miniplaca se da en un 2.9% aproximadamente, la movilidad y molestias que producen, representan el 2.9% 19,26, mientras el éxito oscila entre un 91.2% y un 97% 11,19,26, por lo que la falla representa un 8.8% 19,26.

Sar et al. 27 en el 2011, haciendo una comparación del anclaje esquelético con miniplacas y máscara facial frente a un tratamiento convencional, determina que, con el anclaje esquelético, el maxilar se prolongó efectivamente sin una rotación significativa en un periodo de tiempo más corto, la mandíbula demostró una menor rotación horaria y los efectos dentoalveolares no deseados se redujeron o eliminaron. Por su parte, Kaya et al. 13 en su estudio revela, que con la terapia de miniplacas en la pared nasal lateral en conjunto con el protocolo alt-RAMEC, puede lograrse un desplazamiento del maxilar hacia adelante, rotación antihoraria del plano palatino, sin proinclinación de incisivos, rotación horaria de la mandíbula, leve enderezamiento de los incisivos inferiores, un aumento del overjet pero un mantenimiento del overbite, aumento de la dimensión vertical y mejora del perfil en los tejidos blandos, por el movimiento hacia adelante del labio superior y movimiento hacia atrás del pogonion. Por otro lado, Sar et al. 28 realiza la comparación entre la terapia con miniplacas paranasales y máscara facial, frente a el uso de elásticos intermaxilares colocados en un aparato acrílico cementado en los dientes superiores a miniplacas sinfisiarias, donde determina que con la primera existe menor rotación antihoraria del maxilar y menor rotación horaria de la mandíbula. Los efectos dentoalveolares no deseados se eliminaron y hubo una retroinclinación significativa de los incisivos mandibulares. Además, determina que el protocolo de miniplacas y máscara facial se puede preferir en pacientes con retrusión maxilar severa y un patrón vertical de ángulo alto, con falta de piezas dentarias para anclaje. A su vez, Lee y Baek 29 en su estudio de modelos de elementos finitos 3D, determina que sería más conveniente la instalación de miniplacas en la zona lateral de la pared nasal en pacientes que requieran mayor avance de esa zona y la parte inferior del complejo cigomaticomaxilar, pero sería de mayor ventaja realizar la protracción maxilar con miniplacas colocadas en la cresta infracigomática para pacientes que requieran mayor avance en la parte media del complejo naso maxilar, indicando que los resultados biológicos pueden ser diferentes a su estudio.

Los efectos producidos sobre las suturas circunmaxilares por el uso de miniplacas junto a la máscara facial y elásticos extraorales de forma bilateral, producen una rotación hacia arriba y atrás del maxilar superior, tensión de la sutura cigomaticomaxilar y una compresión en la sutura nasofrontal 24, el sitio de mayor estrés es el área infracigomática, seguido de la sutura pterigomaxilar, posteriormente muestra una disminución de la fuerza de tracción en esas áreas, extendiéndose a estructuras circundantes, así existe una menor concentración de estrés en el área paranasal, también en la región anterior del maxilar y partes laterales del hueso cigomático, además se producen desplazamientos, en sentido sagital mayor en la sutura pterigomaxilar y la región de la apófisis pterigomaxilar, en sentido transversal, lateral en la región inferior del arco cigomático y en sentido vertical, es mayor en dirección inferior en la parte superior de la sutura frontonasal y región premaxilar anterior; y hacia arriba se desplaza la región posterior de la tuberosidad del maxilar 30. Mientras que el uso de cuatro miniplacas y elásticos intermaxilares entre ellas, también producen una tensión de la sutura cigomaticomaxilar, pero en mayor magnitud 24, seguida de la región posterior del maxilar y regiones paranasales 30, la fuerza de tracción disminuye a medida que se dirige hacia la región superior y posterior, también existe tensión en las partes anterior y superior del maxilar, además de la parte anterior de la mandíbula. No hay evidencia de que produzcan compresión en ninguna de las suturas, pero si una rotación hacia arriba y atrás del maxilar, aunque solo en algunos casos 24, y la característica destacada sobre la anterior modalidad es que se produce un evidente desplazamiento maxilar hacia adelante del maxilar y por ende tercio medio de la cara, mismo que en sentido sagital es mayor en la sutura pterigomaxilar y en la región de la apófisis frontomaxilar; y en sentido vertical es mayor en la región de la premaxila anterior y tubérculo maxilar con dirección superior 30.

La terapia convencional con máscara facial, se limita al uso de 14 horas al día en el mejor de los casos, por lo que se atribuye a un tratamiento con anclaje esqueletal como el uso de las miniplacas y elásticos intermaxilares, para que se puedan aplicar fuerzas ortopédicas puramente óseas entre el maxilar y la mandíbula, 24 horas al día, en combinación con un plano de mordida para saltar la mordida cruzada 31. De Clerk et al. 8 también realiza una comparación de datos cefalométricos, haciendo uso de el anclaje esquelético con el empleo de cuatro miniplacas y elásticos intermaxilares, donde el grupo experimental fue 4mm mayor al grupo control, que no recibió ningún tratamiento. Asimismo, Jang et al. 32 en su estudio comparativo concluye que, con la terapia con máscara facial anclada en el hueso produce mayores cambios en la zona media de los tejidos blandos, lo que incluye la nariz, frente a una terapia convencional; además de lograr una mayor rotación antihoraria del huso nasal, por el mayor movimiento hacia adelante del complejo nasomaxilar que produce. Por su parte Rai et al. 17 determina que la angulación prescrita de los elásticos clase III entre miniplacas debe ser lo más baja posible (10 grados de inclinación), debido a que los efectos de desplazamiento y rotación sobre el complejo craneomaxilar y la mandíbula disminuyan con el aumento de la angulación de los elásticos.

CONCLUSIONES

El paciente ideal para este tipo de terapias, que involucran el uso de miniplacas como dispositivos de anclaje temporal en sus distintos protocolos, es aquel que se encuentra entre los 10 y 11 años de edad y con dentición mixta tardía o permanente temprana, determinando que todos aquellos mayores a los 10 años, son apropiados para que se les pueda instalar estos aditamentos, y así potencializar la respuesta del remanente de crecimiento que presentan.

El beneficio a considerar, por parte de las miniplacas, es que se pueden utilizar para aplicar fuerzas ortopédicas, las cuales proveen efectos enteramente óseos, dependiendo si las fuerzas aplicadas para la protracción maxilar están entre el maxilar y un medio de anclaje extraoral como la máscara facial, como también entre el maxilar y la mandíbula, o entre el maxilar y una placa de resina acrílica modificada.

Referencias Bibliográficas

  1. Proffit WR, Fields HW, Sarver DM.: (2014) Tratamientos de los problemas esqueleticos en niños y preadolescentes. En Fields HW, Proffit WR. Ortodoncia Contemporánea. Quinta Edicion, Barcelona, España: Elsevier.
  2. Gualán Cartuche LP, Siguencia Cruz V, Bravo Calderon ME.: (2018) Maloclusión Clase III, tratamiento ortodoncico. Revision de la literatura. Rev. Evid. Odontol. Clinic. 4(2): 52-64.
  3. Yelampalli MR, Rachala MR.:(2012) Manejo oprtuno del desarrollo de la maloclusión Clase III. Revista de la Sociedad India de Pedodoncia y Odontología Preventiva. 30(1): 78-84.
  4. García Vázquez A.:(2020) Tratamiento Clase III convencional Versus Anclaje Esqueletico: Revision Sistematica Sevilla: Departamento de Estomatología, Universidad de Sevilla. Facultad de Odontolgia.
  5. Coscia G, Addabbo F, Peluso V, D'ambrosio E.: (2012) Use of intermaxillary forces in early treatment of maxillary deficient class III patients: results of a case series. J Craniomaxillofac Surg. 40(8): 350-354.
  6. Elnagar MH, Elshourbagy E, Ghobashy S, Khedr M, Evans CA.: (2016) Comparative evaluation of 2 skeletally anchored maxillary protraction protocols. American Journal of Orthodontics and Dentofacial Orthopedics. 150(5): 751-762.
  7. Buyukcavus MH, Kale B, Aydemir B.: (2020) Comparison of Treatment Effects of Different Maxillary Protraction. Orthod Craniofac Res. 4(23): 445-454.
  8. De Clerck H, Cevidanes L, Bacetti T.: (2010) Dentofacial effects of bone-anchored maxillary protraction: A controlled study of consecutively treated Class III patients. American Journal of Orthodontics and Dentofacial Orthopedics. 138: 577-581.
  9. Lara JC, Facio Umaña JA.: (2012) Modified miniplates for orthopaedic skeletal anchorage. Int J Oral Maxillofac Surg. 41(5): 566-568.
  10. Kircelli BH, Pektas ZO.: (2008) Midfacial protraction with skeletally anchored face mask therapy: a novel approach and preliminary results. Am J Orthod Dentofacial Orthop. 133(3): 440-449.
  11. Cornelis MA, Scheffler NR, Mahy P, Siciliano S, De Clerck HJ, Tulloch JF.: (2008) Modified miniplates for temporary skeletal anchorage in orthodontics: placement and removal surgeries. J Oral Maxillofac Surg. 66(7): 1439-1445.
  12. Cha BK, Choi DS, Jang I, Brinkmann PGJ, Ngan P.: (2010) Maxillary protraction using miniplates as skeletal anchorage. Hong Kong Dent J. 7(2): p. 87-93.
  13. Kaya D, Kocadereli I, Kan B, Tasar F.:(2011) Effects of facemask treatment anchored with miniplates after alternate rapid maxillary expansions and constrictions; A pilot study. Angle Orthod. 81(4): p. 639-646.
  14. Cha BK, Choi DS, Ngan P, Brinkmann PGJ, Kim SM, Jang I.: (2011) Maxillary protraction with miniplates providing skeletal anchorage in a growing Class III patient. Am J Orthod Dentofacial Orthop. 139: p. 99-112.
  15. Aldaz J, Andrade D, Aguilar E, Bravo M.: (2019) Maxillary protaction with zygomatic anchorage in a growing class III patient. International Orthodontics. 17: 395-401.
  16. Elnagar MH, Elshourbagy E, Ghobashy S, Khedr M, Evan CA.: (2017) Dentoalveolar and arch dimension changes in patients treated with miniplate-anchored maxillary protraction. Am J Orthod Dentofacial Orthop. 151(6): 1092-1106.
  17. Rai P, Garg D, Tripathi T, Kanase A, Ganesh G.: (2021) Efectos biomecánicosde elásticos de Clase III anclados esqueléticamente en el complejo maxilofacial: un analisis de elementos finitos en 3D. Progress in Orthodontics. 22(1): 1-12.
  18. De Clerck H, Nguyen T, Koerich de Paula L, Cevidanes L.: (2012) Three-dimensional assessment of mandibular and glenoid fossa changes after bone - anchored Class III intermaxillary traction. Am J Orthod Dentofacial Orthop. 142: 25-31.
  19. De Clerck EEB, Swennen RJ.: (2011) Success rate of miniplate anchorage for bone anchored maxillary protraction. Angle Orthodontist. 81(6): 1010-1013.
  20. Nguyen T, Cevidanes L, Paniagua B, Zhu H, de Paula L, De Clerck H.: (2014) Use of shape correspondence analysis to quantify skeletal changes associated with bone-anchored Class III correction. Angle Orthod. 84: 329-336.
  21. Nguyen T, De Clerck H, Wilson M, Golden B.: (2015) Effect of Class III bone anchor treatment on airway. Angle Orthod. 85(4): 591-596.
  22. Kale B, Buyukcavus MH.: (2021) Determining the short-term effects of different maxillary protraction methods on pharyngeal airway dimensions. Orthod Craniofac Res. 2021; 24(4): 543-552.
  23. Elnagar MH, Elshourbagy E, Ghobashy S, Mohamed K, Kusnoto B, Evans CA.: (2017) Three-dimensional assessment of soft tissue changes associated with bone-anchored maxillary protraction protocols. Am J Orthod Dentofacial Orthop. 152(3): 336-347.
  24. Al Dayeh A, Williams RA, Trojan TM, Claro WI.: (2019) Deformation of the zygomaticomaxillary and nasofrontal sutures during bone-anchored maxillary protraction and reverse-pull headgear treatments: An ex-vivo study. Am J Orthod Dentofacial Orthop. 156(6): 745-757.
  25. Baccetti T, Franchi L, Mc Namara JA.: (1999) Thin-plate spline analysis of treatment effects of rapid maxillary expansion and face mask therapy in early Class III malocclusions. European Journal of Orthodontics. 21(3): 275-281.
  26. Çubuk S, Kaya B, Şahinoğlu Z, Ateş U, Özçırpıcı AA, Uçkan S.: (2018) Sagittal skeletal correction using symphyseal miniplate anchorage. J Orofac Ortop. 80(1): 9-16.
  27. Sar C, Ozcirpici A, Uckan S, Canan Y.: (2011) Comparative evaluation of maxillary protraction with or without skeletal anchorage. Am J Orthod Dentofacial Orthop. 139(5): 636-649.
  28. Sar C, Sahinoglu Z, Ozcirpici AA, Uckan S.: (2014) Dentofacial effects of skeletal anchored treatment modalities for the correction of maxillary retrognathia. Am J Orthod Dentofacial. 145(1): 41-54.
  29. Lee NK, Baek SH.: (2012) Stress and displacement between maxillary protraction with miniplates placed at the infrazygomatic crest and the lateral nasal wall: A 3-dimensional finite element analysis. Am J Orthod Dentofacial Orthop. 141(3): 345-351.
  30. Buyukcavus MH, Kale B.: (2021) Effects of different types of maxillary protraction on maxilla with finite element analysis. 71(3): 877-882.
  31. De Clerck HJ, Cornelis MA, Cevidanes LH, Heymann GC, Tulloch CJF.: (2019) Orthopedic Traction of the Maxilla With Miniplates: A New Perspective for Treatment of Midface Deficiency. J Oral Maxillofac Surg. 67(10): 2123-2129.
  32. Jang YK, Chung DH, Lee JW, Lee SM, Park JH.: (2021) A comparative evaluation of midfacial soft tissue and nasal bone changes with two maxillary protraction protocols: Tooth-borne versus skeletal-anchored facemasks. Orthod Craniofac Res. 24(1): 5-12.