Cambios cuantitativos en los tejidos blandos posterior a terapia de extracción entre una muestra de pacientes latinos y grupo control: caucásicos y afro-americanos puros
Adriana Chacin Lander, Universidad Santa María. Pasante en la Clínica de Ortodoncia Sta. Rosa de Lima. Caracas-Venezuela
RESUMEN
Los ortodoncistas reconocen que la extracción de los premolares produce cambios en el perfil del paciente. Es por ello que debemos evaluar los tejidos blandos y aprender a distinguir los patrones característicos entre las diferentes razas, antes de decidir el plan de tratamiento. El objetivo de esta investigación ha sido comparar el efecto de la extracción dental sobre la convexidad facial en diferentes grupos étnicos. Se cuantificaron los cambios ocurridos en el perfil (labios, nariz, mentón, convexidad) luego del tratamiento ortodóncico en 18 pacientes latinos (9 femeninos, 9 masculinos, entre los 11y 18 años con una media de 13 años y 4 meses) que presentaban uno o varios de los siguientes problemas: Maloclusión clase I o clase II, apiñamiento moderado, biprotusión, incompetencia labial y/o mordida abierta, tratados con terapia de extracción de los 4 primeros premolares utilizando la técnica de retracción de los seis dientes anteriores en un solo bloque (filosofía de Burstone) con mecánica de anclaje leve y moderada. Se compararon los resultados con estudios realizados por otros investigadores para establecer diferencias que podemos encontrar entre las distintas razas que predominan en nuestro continente.
Los resultados de los pacientes latinos muestran una variación significativa en el perfil del paciente: el ángulo nasolabial incrementó en 5.1 °, la distancia interlabial disminuyó en 1.4 mm, se observó una retracción del labio superior e inferior de 2.3 mm y 3.9 mm a la línea E, respectivamente, una disminución de 2.4° en el ángulo H y un incremento de 7.7° en el ángulo Z. El surco labiomental se hizo menos profundo 1.3 mm después del tratamiento en el 50% de la muestra. El resto de la misma mostró un incremento en la profundidad del surco de 1.3 mm o mantuvo la misma medida debido al crecimiento del mentón. Con el cierre de los espacios, el grosor del bermellón superior e inferior disminuyen 0,8 mm y 1,07 mm, respectivamente, generando cambios en la proyección de la línea de la sonrisa.
Es importante considerar los valores cefalométricos y su relación con los tejidos blandos al decidir la terapia con o sin extracciones para no comprometer la estética del paciente. También es importante conocer las diferencias fenotípicas que podemos encontrar entre las distintas razas, a sabienda que este es un continente conformado por inmigrantes europeos, asiáticos, africanos y en menor escala por grupos indígenas.
INTRODUCCIÓN
En la actualidad, la estética juega un papel cada vez más significativo en la vida de los individuos. Angle1 fue uno de los primeros en escribir acerca de la armonía facial y la importancia de los tejidos blandos, usando términos como equilibrio, armonía, belleza y fealdad. El apuntó que "el estudio de la ortodoncia está estrechamente relacionado con el arte en lo que se refiere a las proporciones de la cara, y la boca es el factor más potente en exaltar o destruir la belleza y el carácter de la misma." El también observó que la armonía -balance de la cara y forma -belleza de la boca dependían de la relación oclusal de los dientes. El concluyó que "el complemento de todos los dientes en oclusión normal es esencial para las proporciones de cualquier cara esto se aplica a todas las razas y todas las tribus".
Históricamente se han dividido las "razas humanas" en tres grandes grupos: la blanca, la negra y la amarilla, o bien, caucásicos, africanos y mongoloides. Las principales razones para justificar esa división eran, en primer lugar, el color de la piel, la forma del cabello, la forma de la nariz y la forma de los labios. Los viajeros europeos en África notaron que las personas en esa región tenían piel de color marrón oscuro o negro, cabello negro rizado, ojos marrones, narices anchas, y labios gruesos. Similarmente, los exploradores que regresaban de Asia Central y Oriental informaban que los habitantes de esa parte del mundo tenían piel amarillenta, cabello lacio de color negro, y un pliegue de piel que se extendía de los párpados a través de la esquina interna del ojo (una característica llamada pliegue epicantrico). Estas características contrastaban con aquellas de los europeos, quienes tendían a tener piel clara, cabellos lacios u ondulados de varios colores, ojos de varios colores, narices estrechas, y labios bastante delgados2. Con el paso del tiempo, la lista de razas fue extendida para incluir a pueblos de otros continentes, subcontinentes, y grupos insulares, como por ejemplo a la población latinoamericana.
Entiéndase por paciente latino aquel individuo mezclado caucásico, negroide, mulato e indio, los cuales presentan características morfológicas muy diferentes a las razas puras, siendo la biprotusión dental una de las características más resaltantes de esta raza.
Dentro del campo de la ortodoncia, siempre resulta importante reconocer las características cefalométricas ideales de los pacientes, pero es más importante conocer que existen diferencias significativas en una población con respecto a las normas establecidas. En todas las razas se desea conservar tales características que les confiere un estilo estético particular.
El objetivo del presente estudio es cuantificar los cambios ocurridos en los tejidos blandos cuando se modifican la posición de las estructuras dentarias en pacientes latinos debido a una terapia con extracciones de los cuatro primeros premolares y compararlos con otros estudios realizados en individuos caucásicos y afro-americanos para contar con herramientas de diagnóstico diferencial que nos permiten tomar o modificar decisiones terapéuticas en función de mejorar, o al menos no comprometer, el perfil del paciente. En este estudio queremos enfocar que la raza no es lo importante. Lo que es importante es reconocer la existencia de la diferenciación y su importancia para la evaluación y predicción de los cambios ocurridos en los tejidos blandos después de una terapia de extracción.
REPASO DE LA LITERATURA
Riedel3 estudió el perfil facial de 30 personas mediante el trazado de cefálicas laterales. Reportó que la relación de las bases apicales maxilares y mandibulares, el grado de convexidad del patrón esqueletal y la relación de los dientes anteriores con sus respectivas bases apicales tienen una marcada influencia sobre los tejidos blandos. Holdaway4 propuso un método para analizar los tejidos blandos tanto para el diagnóstico, como para determinar los cambios en el perfil facial inducidos por el crecimiento y tratamiento. Él propuso el ángulo H como una medida del perfil. Merrifield5,6 modificó la línea H de Holdaway y propuso el ángulo Z formado por la intersección de esa línea y el plano de Frankfurt para el análisis de los tejidos blandos. Burstone y Legan7,8,9 presentaron un método para analizar los tejidos blandos por medio de medidas angulares y lineales. En sus estudios describieron la morfología y variación de perfiles aceptables, reportaron que las alteraciones deseables e indeseables en el contorno facial pueden ser influenciadas por la armadura dento-esqueletal y describieron con detalle la posición del labio y su rol en la ortodoncia. Subtelny10 encontró que no existía una proporción estricta entre los tejidos blandos y las estructuras esqueléticas subyacentes. Él reportó un incremento progresivo en el espesor del labio superior en 30 sujetos hasta los 15 años de edad. En un estudio posterior, Subtelny11 analizó el efecto del tratamiento ortodóncico sobre la posición del labio y concluyó que la posición del labio está estrechamente relacionada con la postura de las estructuras dentales y alveolares subyacentes. Ricketts12 propuso una línea la cual denominó "Plano Estético" para describir la relación de los labios con los tejidos blandos del mentón y la nariz. Él reportó que el labio superior engrosó 1 mm por cada 3 mm de retracción de los incisivos superiores. Con la retracción de los incisivos inferiores, el labio inferior se retrajo sin engrosamiento. Bloom13 reportó una estrecha relación entre los cambios de la posición de los incisivos centrales con respecto al surco superior e inferior y al labio superior e inferior. Él notó que fue posible predecir el cambio perioral de los tejidos blandos en relación a la cantidad de movimiento dental anterior.
Hershey13 reportó el efecto de la retracción incisiva sobre los cambios en los tejidos blandos. Él concluyó que los coeficientes de correlación obtenidos no fueron clínicamente útiles en la predicción de la respuesta de estos tejidos ante la retracción incisiva. Encuentros similares fueron reportados por Wisth13, quien concluyó que la predicción de los cambios del perfil facial en un caso individual es imposible, particularmente cuando la sobremordida horizontal es normal. Angelle13 reportó diferencias significantes en la respuesta de los tejidos blandos dependiendo del sexo cuando se realizó el tratamiento ortodóntico. En el grupo tratado se observó en ambos sexos un aumento en el espesor del labio superior. Una significante retrusión del labio inferior fue encontrada en niñas, mientras que el labio inferior continuaba siendo más protusivo en niños. Anderson y asociados13 estudiaron los cambios del perfil facial en pacientes tratados ortodóncicamente sin uso de retención por 10 años. Una significante retracción tanto en el labio superior como inferior, relativos al plano estético, fue vista durante el tratamiento ortodóncico. Todos los cambios de los tejidos blandos que ocurrieron después del tratamiento tuvieron el efecto de aplanamiento en el área dental del perfil facial debido al crecimiento de la nariz y el mentón. Garner13 encontró reducción en la protusión labial correlacionada con la retracción incisal aproximadamente en el mismo grado reportado por Rudee y Hershey.
La mayoría de las normas o patrones de los estudios cefalométricos realizados por estos investigadores fueron obtenidos de poblaciones étnicamente similares. Es importante señalar que estos estudios son elaborados en individuos de rasgos diferentes a los mestizos, predominando aquellos realizados en poblaciones caucásicas.
Las diferencias morfológicas entre varias razas humanas y grupos étnicos, han sido estudiadas por diversos autores. Drummond14 comparó americanos blancos con americanos negros y encontró que el paciente negro tiene una larga, fuerte lengua y unos labios muy flácidos que permiten a los dientes estar en balance y armonía en una posición protuída. La posición del diente y el grosor de los labios hacen que el tercio inferior de la cara aparente estar muy lleno. Altemus15 demostró que no ha sido probado científicamente que las caras ortognáticas (rectas) son más bellas y saludables. El comparó la relación cefalofacial entre blancos, negros, chinos, japoneses, indios y aborígenes australianos. El concluyó que la relativa rectitud del perfil facial es compromiso de las relaciones con sus partes anatómicas. En otros estudios, Altemus16,17 concluyó que mientras el tercio superior del perfil facial aparentaba similar, el área de los dientes anteriores y los labios (tercio inferior) era más protusivo en niños negros. Cuando se comparó esta muestra con los stándard de los blancos según Burstone, los negros demostraron mayor protusión de los tejidos duros y blandos. Sushnner18 en 1977, estudió 100 fotografías laterales de negros atractivos. El comparó los stándard de Steiner, Holdaway y Ricketts con el perfil del negro. El concluyó que los tejidos blandos de los negros fueron significativamente más protusivos que los perfiles de los blancos y que la evaluación de los tejidos blandos de los negros debería ser sin imposición de los stándard de los blancos. El estableció normas para negros usando las líneas estéticas de Steiner, Holdaway y Ricketts. Estudios similares fueron completados por Guinn y Connor19,20 confirmando que el perfil de los tejidos blandos en negros fue más protusivo y difirió significantemente con las normas de los blancos. En 1970 Peck y Peck21 encontraron que el público en general admira un patrón dentofacial más lleno y más protusivo comparado con los stándard ortodóncicos para perfiles en blancos. Ellos enfocaron la importancia de la opinión pública exponiendo que "la primordial valoración estética debería ser procedente de los pacientes, no justamente de nosotros mismos (ortodoncistas). Foster22 estudió las preferencias de perfiles en varios grupos usando siluetas. Estos grupos incluyeron negros, blancos, chinos, estudiantes de arte, dentistas generales y ortodoncistas. Los resultados indicaron que la diversidad de grupos prefiere un stándard estético común con 1 o 2 mm menos para la postura de los labios en la mayoría de los casos. Todos los grupos estuvieron conformes en asignar labios llenos para edades jóvenes. Para adultos, un perfil recto fue preferido. En conclusión, esta claro que los negros americanos difieren significativamente de los blancos americanos en los parámetros dentales, esqueletales y de los tejido blandos.
Un método sistemático en la obtención de los datos para cuantificar los cambios que ocurren al modificar la posición de los tejidos duros fue estudiado al detalle en esta investigación como instrumento guía en la escogencia del tipo de tratamiento a seguir en relación a los cambios de los tejidos blandos cuando se requieren extracciones de premolares en pacientes latinos, comparándolo luego con otros estudios para observar la discrepancia entre los datos estadísticos que podemos encontrar entre diferentes poblaciones.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se compararon las medidas cefalométricas pre y post tratamiento en 18 pacientes adolescentes, 9 del sexo femenino y 9 del sexo masculino, con edades comprendidas entre los 11 y 18 años al tiempo de tomar las cefálicas laterales iniciales. Los pacientes fueron escogidos de origen latino por presentar características propias de una mezcla entre caucásico, negroide, mulato e indio, que hacen un tipo facial diferente con mucha tendencia a la biprotusión. Los resultados del estudio fueron comparados con otras investigaciones similares pero aplicados a muestras de razas puras (caucásicos y afroamericanos), para establecer las posibles diferencias que podemos encontrar en nuestro continente con respecto a los tejidos blandos de los diferentes grupos étnicos y las mezclas entre ellos, que generan varianza entre la población de una misma ubicación geográfica.
La media del tiempo entre las radiografías pre y post tratamiento en la muestra latina fue de 2 años y 2 meses. Estos pacientes fueron seleccionados al azar por presentar uno o varios de los siguientes problemas:
Maloclusión clase I o clase II
Apiñamiento moderado
Biprotusión
Incompetencia labial
Mordida abierta
La terapia de tratamiento establecida para los pacientes latinos fue con extracciones de los cuatro primeros premolares y los espacios fueron cerrados mediante la retracción en masa de los seis dientes anteriores con mecánica de anclaje leve y moderado.
Todos los casos fueron recolectados y tratados por el mismo ortodoncista. En relación a la biomecánica de cierre se utilizaron bandas y brackets preangulados de la formula Roth, con ranura de 018. Se consolidaron tres segmentos bien alineados y nivelados (dos bucales o laterales y un segmento anterior). El cierre de espacios de las extracciones fue realizado en bloque de los seis dientes anteriores, en un solo tiempo, siguiendo la filosofía de tratamiento del Dr. Burstone.
Se diseñaron asas de cierre en forma de T en un arco continuo de acero inoxidable calibre .016 x .022 con las activaciones respectivas necesarias para contrarrestar las fuerzas adversas secundarias al cierre (extrusión del segmento anterior, torque lingual de las coronas, mesialización excesiva de los segmentos posteriores, constricción del arco dentario, etc.)
Las asas en T se activaron 1mm cada tres semanas hasta completar el cierre del espacio de extracción, el cual tomó un promedio de 8 meses en realizarse. Una vez consolidados los espacios se colocó un arco .018 de nivelación y mecánica de elásticas clase II en forma de triángulo con base inferior. Para el torque y los detalles de finalización se utilizó un .016 x .022 recto. En los casos que necesitaban intrusión de anteriores se uso el arco basal de intrusión de Burstone conectado al tubo auxiliar de las bandas.
Para evaluar los cambios ocurridos en el tratamiento, se tomaron en cuenta la radiografía cefálica lateral pretratamiento (T1) y la radiografía cefálica lateral postratamiento (T2) con los análisis cefalométricos de Burstone-Legan, Ricketts, Steiner, Holdaway y Merrifield tomando en cuenta puntos, planos y ángulos que tienen relación con los tejidos blandos.
Puntos:
Columella (Cm)
Subnasal (Sn)
Labrale superior
Labrale inferior
Stomion superior
Stomion inferior
Pogonio blando (Pg´)
Nasion (N)
Pogonio (Pg)
Planos:
Plano Horizontal (HP)
Línea E o Plano Estético de Ricketts
Plano de Frankfurt
Plano N-Pg (plano de proyección)
Medidas:
Ángulo Nasolabial
Stomion superior- Incisivo
Espacio Interlabial
Surco Labio-mental
Línea E o Plano Estético de Ricketts
Ángulo H (Holdaway)
Ángulo Z (Merrifield)
Labrale superior- Stomion superior
Labrale inferior- Stomion inferior
Para evaluar la variación del grosor del bermellón se utilizó un plano vertical de referencia que fue obtenido mediante la unión del punto Nasión con el punto Pogonio. Entonces se proyectaron líneas perpendiculares desde los puntos labrale y stomion hacia este plano y la distancia existente entre ambas proyecciones es la que determinó el grosor del bermellón labial antes y después de la retracción incisiva. Esto se aplicó tanto para el labio superior como para el labio inferior.
Las cefálicas laterales fueron trazadas por el mismo investigador (A.Ch), siendo reevaluadas posteriormente para disminuir el margen de error.
Posteriormente los resultados del estudio en pacientes latinos fueron comparados con muestras de razas puras (caucásicos y afro-americanos) obtenidos de otras investigaciones, para establecer diferencias entre los distintos grupos étnicos23,24,25.
RESULTADOS
Para visualizar con fines didácticos los cambios ocurridos a nivel del perfil facial en los pacientes latinos, se construyó una tabla individual con el valor inicial, el valor final y la diferencia de cada medida. El resultado de la sustracción del valor inicial con el valor final representa la variación que presentó cada paciente y de la muestra total se obtuvo la media aritmética (promedio) para obtener los resultados del estudio. La desviación estándar de cada medida fue calculada utilizando la fórmula: . Todos los cálculos fueron obtenidos mediante el uso del programa Microsoft Excel 5.0.
La tabla I muestra los resultados finales del estudio. Se pueden observar el menor y mayor valor de variación de cada medida para visualizar el rango de modificación, el promedio de la muestra total y su desviación estándar.
Medidas
Menor
Valor
Mayor
valor
Promedio
Desviación
estándar
Ángulo
Nasolabial (°)
1
17
5,11
4,10
Espacio
Interlabial(mm)
1
-5
-1,41
1,66
Surco
Labiomental(mm)
-1
-2
-1,28
0,48
Distancia
Incisivo-Stomion superior (mm)
-1
-4
1,71
1,11
Ángulo H (°)
0
-7
-2,41
2,26
Ángulo Z (°)
0
16
7,77
4,60
Línea E
Superior (mm)
0
-5
-2,27
1,17
Línea E
Inferior (mm)
-1
-8
-3,86
1,99
Labrale
Superior-stomion superior (mm)
-0,25
-1,5
-0,81
0,40
Labrale
inferior-stomion inferior (mm)
-0,25
-2
-1,07
0,48
Ángulo nasolabial: Se observó un incremento promedio de 5,1°. La desviación estándar obtenida fue de 4,1°.
Espacio interlabial:
Se observó una disminución promedio de 1,3 mm con una desviación estándar de 1,6 mm.
Surco labio mental:
El 50% de la muestra total (8 niñas y 1 niño) mostraron una disminución promedio de 1,3 mm con una desviación estándar de 0,5 mm. Seis (6) pacientes niños del otro 50% de la muestra tuvieron el efecto contrario y los 3 restantes no presentaron variación. El incremento y la estabilidad en las medidas del surco labiomental fueron atribuidas al crecimiento del mentón.
Distancia incisivo-stomion superior: En 7 pacientes se obtuvo una disminución promedio de 1,7 mm con una desviación estándar de 1,1 mm. En 4 pacientes se observó un aumento promedio de 1mm y 7 de ellos no variaron.
Ángulo H: Se observó una disminución promedio de 2,4° con una desviación estándar de 2,3°.
El ángulo Z: Se observó un incremento promedio de 7, 7° con una desviación estándar de 4,6°.
Labio superior y labio inferior con respecto a la línea E: Se observó una retracción de ambos labios, siendo el valor promedio de 2,3 y 3,8 mm, respectivamente. De igual manera, la desviación estándar de ambas medidas fueron 1,2 y 2 mm, respectivamente.
Labrale superior-stomion superior: El bermellón superior disminuyó su grosor un promedio de 0,81 mm con una desviación estándar de 0,40 mm.
Labrale inferior-stomion inferior: El bermellón inferior disminuyó también su grosor, pero la variación fue un poco más marcada. El valor promedio de la misma fue 1,07 mm con una desviación estándar de 0,48 mm.
Para efecto de secuencia del plan de tratamiento y la mecánica aplicada se presenta un paciente femenino del grupo de los 18 de la muestra:
Figura 1 Paciente femenino de 11 años de edad, origen latino, padre español
y madre mulata india nativa, con maloclusión clase I, apiñamiento
moderado, incompetencia labial y biprotrusión.
Fotos Pre-tratamiento
Figura 2
Biomecánica utilizada para la retracción de los segmentos anteriores
superior e inferior, con anclaje moderado:
Fotos Biomecánica aplicada
Figura 3
Después de 22 meses de tratamiento, con extracción de los cuatro
primeros premolares y cerrando los espacios utilizando la técnica de
retracción en masa de los seis dientes anteriores con mecánica de
anclaje moderado, se corrigen los problemas funcionales y estéticos del
paciente.
Fotos post-tratamiento
Figura 4
El bermellón se observa más retraído, por lo tanto se generan cambios
en la línea de la sonrisa del paciente. Este cambio está estrechamente
relacionado con la disminución del tamaño de los arcos, la apertura
del ángulo nasolabial, la disminución de la distancia interlabial
debido a la retracción del sector anterior, lo que ocasiona que el
paciente enseñe menos encía al momento de sonreír.
Pre-tratamiento
Post-tratamiento
Tabla II y Figura 5
Al comparar las cefalometrías pre y post tratamiento se cuantificaron los cambios producidos en los tejidos blandos.
ANÁLISIS
CEFALOMÉTRICO DE LOS TEJIDOS BLANDOS DEL PACIENTE
Medidas
Pre-tratamiento
(T1)
Post-tratamiento
(T2)
Variación
Ángulo G-Sn-Pg
18
16
-2
Sn-G Vertical
8
9
1
Pg-G Vertical
2
0,5
-1,5
G-Sn/Sn-Me
1
1
0
Ángulo
Naso-labial
83
100
17
Stm S-I
10
6
-4
Espacio
Inter-labial
8
4
-4
Surco
Labio-mental
8
7
-1
Sn-Stm S/Stm
i-Me´
0,5
0,4
-0,1
Línea E
Superior
3
0
-3
Línea E
Inferior
8
0
-8
Ängulo H
19
16
-3
Ángulo Z
54
70
16
Labrale
superior-Stm S
11
10
-1
Labrale
Inferior- Stm i
13
11
-2
Trazado Pre-tratamiento
Superposición Pre y Post tratamiento
Figura 6
Los resultados muestran una variación significativa en el perfil
del paciente
Pre-tratamiento
Post-tratamiento
El ángulo nasolabial incrementó en 17°, pasando ser de un ángulo muy agudo (83°) a un ángulo calificado como estético (100°)
La distancia interlabial disminuyó en 4 mm, corrigiéndose la incompetencia labial.
Se observó una retracción del labio superior e inferior de 3 mm y 8 mm a la línea E, respectivamente.
El ángulo H disminuyó 3° y el ángulo Z aumentó 16°.
El surco labiomental se hizo menos profundo 1 mm después del tratamiento.
La distancia Stm S-I disminuyó 4 mm.
El grosor del bermellón superior e inferior disminuyó 1 y 2 mm, respectivamente, modificándose la línea de la sonrisa.
DISCUSIÓN
Controversias sobre tratamientos de extracciones versus no extracciones han sido discutidos ampliamente. La extracción de los primeros premolares proporciona aproximadamente unos 7 mm de espacio en cada cuadrante que se utilizan para solucionar el apiñamiento, retraer incisivos y mesializar molares.
En los casos de anclaje máximo el espacio de extracción es necesario para solucionar los problemas en el segmento anterior. Sin embargo, en los casos de anclaje leve o moderado utilizados en el presente estudio, el espacio de extracción se empleó para corregir problemas de apiñamiento, inclinación y relación molar en pacientes con características faciales de biprotusión moderada.
Con los tratamientos de extracciones observamos cambios dentoalveolares que modifican el perfil del paciente. El labio se apoya sobre la cara vestibular de los incisivos, por lo tanto la retracción de los mismos genera que se modifique su forma y posición. Este simple cambio produce variación de sus medidas en el análisis de los tejidos blandos.
Para el estudio, la muestra obtenida fue de 18 pacientes latinos, entendiendo por paciente latino aquel individuo mezclado caucásico, negroide, mulato e indio, los cuales presentan características morfológicas muy diferentes a las razas puras en lo que se refiere a grosor de los tejidos blandos, tamaño dental, proyección del mentón, morfología- tamaño de la nariz y tipo de maloclusiones, siendo la biprotusión dental una de las características más resaltantes de esta raza. Por ende, los cambios en los tejidos blandos al realizar extracciones dentales son favorables a la estética facial de esta mezcla racial teniéndose en nuestro medio una alta proporción de tratamientos con extracciones dentales.
El rango de modificación del ángulo nasolabial obtenido de la muestra total osciló entre 1° y 17° con una variación promedio de 5.1°, siendo un valor significativo que debemos tomar en consideración al momento de planificar un tratamiento con extracciones.
En un 50% de la muestra se produjo una disminución de la profundidad del surco, siendo en su mayoría del sexo femenino. En el otro 50% de los casos no se observaron cambios significativos, debido a que la retracción del labio inferior es enmascarada por el crecimiento anteroposterior del mentón. Este crecimiento del mentón mayormente en la muestra masculina se analizó detalladamente mediante el análisis cefalométrico de Ricketts comparando su crecimiento antes y después del tratamiento.
Cuando se emplea una biomecánica específica para el cierre de espacios hay que ejercer control sobre los efectos colaterales que se producen. Los movimientos de cierre deben ser mayormente traslación en sentido anteroposterior. Sin embargo, en el sistema de fuerzas utilizado se producen fuerzas verticales y trasversales que generan movimientos extrusivos y de torque indeseables. El control en los tres planos del espacio es imprescindible para la obtención de los resultados específicos de cada tratamiento. Cuando el momento beta es superior al momento alfa actúa una fuerza intrusiva sobre los dientes anteriores y una fuerza extrusiva sobre los dientes posteriores. Cuando el momento alfa es superior al momento beta actúan fuerzas extrusivas sobre los dientes anteriores y fuerzas intrusivas sobre los dientes posteriores. También estas fuerzas verticales pueden originar efectos colaterales no deseados de tercer orden (vestibulolingual). Al comparar cefalometricamente la variable Stm S-I en 7 pacientes de la muestra pudimos observar un movimiento de intrusión aplicado en el momento de la retracción en masa de los seis dientes anteriores, la cual presentan una disminución promedio en esta medida de 1,7 mm. Otros 4 pacientes presentaron el efecto contrario (extrusión) mostrando un aumento promedio de 1 mm. Los 7 restantes de la muestra total no variaron en la medida, lográndose la traslación pura del sector anterior sin movimientos verticales.
El espacio interlabial disminuyó un promedio de 1.4 mm. Este valor se debe al cambio de la inclinación axial de los incisivos debido a la retracción en masa del sector anterior, dándole una posición menos tensa al labio.
El ángulo H disminuyó un promedio de 2,4°. Está disminución se debe a la retracción del labio superior y en algunos casos, al crecimiento del mentón.
El ángulo Z aumentó en un promedio de 7,7°. Esto se debe a los mismos factores que determinaron la disminución del ángulo H, con la diferencia que la línea que pasa por Pogonio blando y labio más protuído se hace más perpendicular al plano de Frankfurt, obteniéndose así un ángulo menos agudo.
Tanto el labio superior como el labio inferior se posicionaron hacia atrás con respecto a la línea E con un valor de 2,3 y 3,9 mm respectivamente. Esto nos permite visualizar la cantidad de milímetros que debemos tener en consideración al momento de planificar un tratamiento con extracciones.
El grosor del bermellón superior e inferior disminuyó 0,81 mm y 1,07 mm respectivamente. La línea de la sonrisa se modifica, ya que junto con la retracción incisiva el labio se reposiciona cambiando la cantidad de exposición gingival del paciente.
Los cambios en los tejidos blandos han sido estudiados en la población latina, pero estos han sido escasamente comparados con la población negra y blanca catalogada como razas puras existiendo un alto porcentaje en Latinoamérica. Es por ello que a continuación se presentan como grupo control los resultados de otros estudios para establecer diferencias de los cambios en los tejidos blandos entre estas distintas razas que conforman nuestro continente.
Según un estudio realizado por Bravo23 en una muestra de 16 pacientes caucásicos tratados con terapia de extracción de cuatro premolares se observaron los siguientes resultados: el labio superior y el labio inferior se retrajeron 3.4 mm y 3.8 mm de la línea E, respectivamente. El surco superior y el surco inferior se movieron hacia atrás 1.6 mm y 2.3 mm de la línea E, respectivamente. El cambio en el ángulo labiomental fue casi nulo (0,1°). El ángulo nasolabial después del tratamiento mostró un incremento de 3.7°. El labio superior e inferior se retrajeron 2.4 mm y 3.1 mm, de la línea Sn-Pg´, respectivamente. Bravo comparó los cambios de las variables usadas con valores estéticamente aceptables y observó que el 12% de los pacientes de la muestra terminaron el tratamiento con un perfil claramente más achatado.
Drobocky y Smith24 examinaron los cambios de los tejidos blandos en una muestra de 160 pacientes caucásicos. Los resultados del estudio fueron los siguientes: el ángulo nasolabial incrementó 5.2° y el labio superior e inferior se retrajeron 3.4 y 3.6 mm de la línea E, respectivamente. Ellos compararon estos cambios con los valores "ideales" de la estética facial, y fue evidente que la extracción de los cuatro primeros premolares generalmente no resulta en un perfil indeseable. Aproximadamente el 15% de los casos podrían ser definidos excesivamente achatados después de realizado el tratamiento ortodóncico.
Perkins y Staley25 evaluaron el cambio del grosor del bermellón durante el tratamiento ortodóncico en 40 pacientes caucásicos. Los resultados del estudio demostraron una disminución del bermellón del labio superior e inferior que osciló entre 0.75-0.88 mm y 0.60-0.95 mm, respectivamente, dependiendo del tipo de maloclusión que presentaban los pacientes. Ellos concluyeron que el grosor del bermellón influyó marcadamente en el resultado estético final del paciente y que una disminución del mismo podría ser placentera para un individuo con exceso de bermellón, pero podría resultar desastroso para otro con labios delgados. Es por ello que estadísticamente este tipo de tratamiento tiene mejores resultados en las razas negras o latinas, que tienden mayormente a la biprotusión.
Según una investigación realizada por Diels y asociados26 los cambios en los tejidos blandos obtenidos después del tratamiento ortodóncico con extracción de los 4 primeros premolares en una muestra de 60 pacientes Afro americanos (30 mujeres y 30 hombres) fueron los siguientes: El ángulo nasolabial incrementó en 9.1° en pacientes masculinos y 7.1° en pacientes femeninos. El labio superior y el labio inferior se retrajeron 1.5 mm y 2.7 mm de la línea Sn-Pg´ en la muestra masculina. En la muestra femenina se observó una retracción de 1.7 y 2.5 mm, respectivamente.
Es importante destacar que la raza negra genéticamente presenta caracteres fenotípicos dominantes sobre la raza blanca. Es por ello que en una población resultante de una mezcla racial, las personas tienen rasgos similares a los de la raza dominante. En Latinoamérica existe una amplia diversificación, pero el tipo facial más común tratado frecuentemente por los ortodoncistas es la protrusión bimaxilar.
Esta claro que los negros americanos difieren significativamente de los blancos americanos en los parámetros dentales, esqueletales y de los tejido blandos. Es por ello que antes de tomar una decisión terapéutica con respecto al tipo de tratamiento que vamos a seguir, es necesario observar los rasgos faciales del paciente y diferenciar a que prototipo de raza se asemeja más, para seguir normas establecidas para cada caso en particular. Por tal motivo se considera que es menester extender o adecuar los estudios ya establecidos a la población latina y que es necesario una extensa representación de las relaciones dentofaciales para las distintas poblaciones que conforman el resto del mundo.
CONCLUSIONES
Por mucho tiempo, los ortodoncistas han enfocado la posición horizontal del labio como la más importante característica en determinar la belleza. Aunque el concepto de belleza haya cambiado a través de los siglos y difiera de una población a otra, ha sido siempre un tema de interés e importancia para las personas de todas las culturas. Es importante considerar los valores cefalométricos y su relación con los tejidos blandos al decidir la terapia con o sin extracciones para no comprometer la estética del paciente, ya que mediante la comparación cefalométrica obtenida de una muestra de 18 pacientes latinos con una edad media de 13 años y 4 meses, 50% hombres, 50 % mujeres pudimos observar cambios significativos en el perfil facial. También es importante considerar las variaciones entre los diferentes grupos raciales que conforman nuestra población al momento de la evaluación diagnóstica.
Existen en la actualidad más de 10 diferentes tipos de análisis cefalométricos que no representan las características generales de la población latina, debido a que esta última presenta caracteres diferentes, por el mestizaje. Es aquí donde surge la necesidad de adecuar estas normas o parámetros a la población de nuestro continente. Es por ello que se estudiaron los cambios en los tejidos blandos como resultado de la retracción incisiva en las poblaciones que han sido poco documentadas como lo es la Afro-Americana y la latina resultante de la mezcla entre diferentes grupos étnicos. Con esto no se pretende crear o modificar los estudios cefalométricos existentes, pero si se cree que es necesario conocer y tener presente las tendencias o variaciones cefalométricas dependiendo de la raza de procedencia, cuando se realice una valoración para tratamiento ortodóncico con extracciones.
Esto conlleva a que en pacientes con perfil recto, ángulo nasolabial muy obtuso, tejidos blandos muy delgados, caras cóncavas, etc; no sea considerada la opción de extracciones como tratamiento ideal y se tomen en cuenta otras alternativas que cumplan con el objetivo principal de mejorar la función y estética en el paciente, siempre tomando en cuenta el criterio de ellos, tratando de seguir unas normas que se adecuen a su tipo facial o raza.
AGRADECIMIENTOS
A la Dra. Gisela Contasti por brindarme su apoyo incondicional y conocimientos en el área ortodóncica, que me fueron de mucho provecho para realizar esta investigación y me serán para seguir adelante con mis metas establecidas.
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